lunes, 29 de noviembre de 2010

La punta del iceberg


Piensa mal y acertarás, dice un refrán tradicional.
La mayor filtración de la historia bien merece unas líneas en este blog por el que últimamente me asomo bastante poco, no estoy demasiado inspirado. Pero una noticia de esa relevancia tiene que ser comentada. A la gran mayoría de la gente se nos escapa y nos parecen lejanas las líneas de actuación políticas, las relaciones entre países, la diplomacia, el espionaje, parecen palabras abstractas, a veces difíciles de entender. Piensa mal y acertarás en casi todos los órdenes de la vida. Que hay mucha basura en todas partes se sabe, pero ahora salen a la luz todas las 'miserias secretas' de Estados Unidos, uno de los países más poderosos del mundo.
De crisis diplomática mundial hablan los medios de comunicación que se han hecho eco de estos documentos. Algunos políticos intentarán minimizarlo, aquellos mirarán para otro lado, otros echarán más leña al fuego. Más allá de entrar en casos concretos, aunque es de indudable interés todo lo que se está dando a conocer, creo que esta filtración debe ser vista con ojos muy críticos, para darse cuenta de los abusos de poder que se cometen en numerosas partes del mundo. Lo que muchos sospechaban ahora queda refrendado en documentos que, lógicamente, no estaban pensados para que a ellos pudiera acceder todo el mundo. Pero el mundo entero puede seguir en los próximos días una serie de informaciones comprometedoras para Estados Unidos.
Basura, crisis, corrupción, escándalo, cosas muy graves. Los ciudadanos con un mínimo de sentido crítico tienen que ver esta revelación como algo muy valioso y fascinante por su contenido, aunque entristezca comprobar toda la basura que hay detrás de esas palabras pomposas que se usan como relaciones internacionales o diplomacia. Un motivo más para volverse un descreído y ya bastante deteriorada está la política a nivel general. Esta filtración tendrá sus consecuencias, habrá que estar atentos. Y esto es solo la punta del iceberg...

martes, 16 de noviembre de 2010

Viva el flamenco


La Unesco ha declarado el flamenco patrimonio inmaterial de la humanidad. Para empezar me gusta la idea de proteger algo que no es un edificio ni un palacio ni una iglesia ni un parque natural. Algo que es aire, que es instrumento, que es baile, que es palpable y no lo es. Lo inmaterial necesita protegerse, lo cual demuestra el grado de sensibilidad al que llegan las instituciones, que son capaces de ver más allá de 'las piedras'.
¿Y qué digo yo del flamenco? Pues digo que este reconocimiento es, ampliado, un momento similar a cuando Paco de Lucía recibió el Premio Príncipe de Asturias. La percepción de este género musical ha experimentado un cambio enorme en los últimos años. Aunque sea un poco reduccionista esta frase, hace unas décadas el flamenco no dejaba de ser el 'entretenimiento de los señoritos' o un pasatiempo para turistas. El flamenco es mucho más que eso e impregna toda una cultura, de un valor enorme por ser muy popular, surgir del pueblo y en entornos humildes y hasta con un punto de marginalidad. El flamenco es un arte de verdad, auténtico, humano, no tiene nada que ver con los productos prefabricados ni las estrellas efímeras que tanto imperan en el universo del pop. El flamenco no es eso, va mucho más allá.
El flamenco es expresión del pueblo, es dolor y alegría, intensidad, emociones humanas universales. Es un pellizco, es una forma de vivir. Es toda una cultura, es arte, música, baile, plasticidad, horas y horas de esfuerzo, es talento compartido, es una manera de estar en el mundo, si me apuran y me pongo dramático. "Lo que deberían hacer es declarar a la humanidad patrimonio del flamenco", dijo un grande, Enrique Morente. Les dejo, tengo que seguir escuchando a Camarón.
El flamenco ya es universal. Lo ha sido siempre, sólo que hasta ahora no se habían dado cuenta.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Señora presidenta


Dilma Rousseff es la nueva presidenta de Brasil. Esto no es una entrada política, ya que no conozco ese tema en profundidad y tan sólo podría repetir lo leído en varios medios de comunicación. La idea central que se transmite es que, más allá de los méritos de la candidata, los votantes brasileños han refrendado la gestión de Lula, apoyando a la sustituta del carismática líder. Con esta entrada pretendo reflexionar sobre el hecho de que, poco a poco y venciendo muchos obstáculos, la cuestión de género empieza a dejar de ser relevante a la hora de una elección presidencial.
Las mujeres están ganando cada vez más protagonismo en la vida política mundial, aunque de todas formas una fotografía de los líderes mundiales tiene un marcado color gris, mayoritariamente masculino. Poco a poco aparecen figuras, con mayor o menor apoyo popular, especialmente en América Latina y en Europa. Por otra parte parece que el mundo de la política es un campo de batalla difícil y que las mujeres en primera línea del poder tuvieran que tener rasgos considerados tradicionalmente masculinos, como autoridad, don de mando, fuerza o determinación.
La sociedad va evolucionando y sería interesante analizar en profundidad la mezcla de cuestiones de género y de poder. Nos dirían mucho aún de nuestra sociedad, de nuestra forma de pensar. Pero en resumen la idea es que las mujeres son tan válidas como los hombres, a la larga el género no debe pesar en nada a la hora de estimar a un candidato o a otro. Y aún queda mucho por avanzar, recordad sólo recientes comentarios desafortunados que cuestionan la capacidad de algunas ministras sólo por su sexo. Aún falta mucho, pero las mujeres poco a poco se van abriendo caminos en un mundo de hombres, rompiendo un nuevo techo de cristal. Y a punto estuvo de producirse algo que se ha visto en la ficción (interpretada por Geenna Davis) y es que Estados Unidos contara con una mujer al frente del destino del país.
Me da igual que sean hombres o mujeres, que lo hagan lo más digno posible y que miren por los demás, que no se dejen llevar por presiones y antepongan el humanismo a los intereses. Sí, esta frase es demasiado idílica, pero ojalá fuera así...