jueves, 26 de enero de 2012

Guarda la luna


Guarda la luna un secreto en su ser
Y es un secreto que yo desconozco

Madre lunar, astro flotante, aspiro a tu sombra,
a tu luz que me alumbra, tu influjo que hará
que mis pasos caminen hacia alguna parte

Poderosa y divina, adorada luna,
eres femenina porque algo en ti es poético,
te hablo y tu respuesta es tu rostro hermético,
querida luna, que cada noche apareces,
guardas enigmas que nadie sabrá

Color de antaño, poso eterno,
luna de amores que piensan en ti,
de humos y líquidos que de la tierra exhalan,
guardanos, madre lunar,
del miedo que tenemos cada noche
de que al día siguiente no salga el sol

Guarda la luna
la luz del ayer
el dolor del mundo
sublimado por tu gracia

Guarda la luna
mi pena y mi ser
lo que no puede decirse
y el secreto que en ti encierro

Guarda la luna
el verso del poeta
el suspiro del enamorado
el deseo del soñador
al que este mundo entero no le vale

Guarda la luna
lo mejor de mí
que vuele de la tierra
y hasta ti llegue

Guarda la luna
tu rostro en silencio
y muéstrate cada noche,
un poco más cercana,
tan íntima como siempre,
guarda la luna
toda tu belleza
para el que, cuando no tenga nada,
solo le quede la esperanza
de alzar los ojos y mirarte


martes, 24 de enero de 2012

Estrella brillante

¡Viva Sevilla! ¡Viva el flamenco! ¡Viva Carmen Amaya!, así se despidió el pasado sábado, día 21 de enero, del Teatro de la Maestranza la artista granadina Estrella Morente. Era la primera vez que iba a verla, una artista a la que estaba deseando ver y escuchar y no me defraudó en absoluto, me cautivó y fascinó con una entrega absoluta sobre el escenario del Teatro de la Maestranza.

La sombra de su padre, Enrique Morente, la acompañó en el escenario, con un guiño en su chaqueta a los ojos 'picassianos' que llevó en más de una ocasión su padre, así como en algunos cantes, también del repertorio del maestro de Granada, un mito del flamenco. Estrella es su principal herencia artística y con 31 años canta fantásticamente. Ya es enorme y aún le queda muchísimo por cantar, aprender y vivir. Estrella Morente es clásica y contemporánea, siento un gran respeto por los cantes clásicos y a su vez no tiene miedo a innovar y a unir su talento al de artistas de otras épocas, nacionalidades y géneros.

En la Maestranza brilló especialmente en los cantes más alegres, como las bulerías y las cañas-jaleos. También hubo un momento para la intimidad de la soleá y cantó por un palo difícil como son las seguiriyas. Dedicó unas sevillanas, "como estamos en Sevilla", a Lola Flores, combinando letras de algunas de sus canciones. Además de su voz Estrella es un espectáculo, con una puesta en escena poderosa, elegante, cuidando los detalles. El fin de fiesta final fue el momento más especial y emotivo, cuando salió vestida como Carmen Amaya, con ropas humildes y el pelo recogido, arropada por sus músicos, entre ellos un veterano guitarrista, José Carbonell 'Montoyita', tocando los nudillos en una mesa al borde del escenario.

Y en uno de esos momentos mágicos que pasan de vez en cuando en los teatros, de entrega total y absoluta, de agradecimiento artístico, de 'arrancarse', de pura genialidad, Estrella Morente bajó del escenario y subió las escaleras, entre el patio de butacas, cantando a cappella para el público un fandango. Puro lamento y quejío, desgarro que sale de dentro. Acabó el concierto con una gran ovación del público, al que se fue ganando conforme avanzaba el concierto, ya que al principio estuvo más frío. Pero el final fue apoteósico. Solo por esos momentos ya mereció la pena ver a esta artista. Estrella brillante, espero seguir disfrutando de su arte y tener la oportunidad de verla de nuevo próximamente.

viernes, 20 de enero de 2012

Cuesta abajo de enero


Cansina y costosa cuesta de enero:

La celebración del Año Nuevo es engañosa. Señoras, caballeros, no se engañen: los abrazos, los buenos deseos, la euforia bienintencionada, el catálogo mental de propósitos para desarrollar en los 365 días venideros y el olvido instántaneo de los problemas, las preocupaciones, los miedos, las fobias, los odios, las intrigas y las turbulencias del año anterior, todo eso... es humo.

Ya llevamos 20 días del año. ¿Alguna novedad? El Banco Central Europeo nos dice que España estará en rescisión en 2012 y 2013. No hace falta irse tan lejos. En mi ciudad el Ayuntamiento adeuda siete nóminas a los trabajadores. Hoy uno de ellos se puso en huelga. Puede ser una historia humana, profunda, dolorosa o una palabra más que lanzar en twitter, que un comentario a pie de página, que otra futura noticia olvidada. Tranquilos, esto no ha hecho más que empezar.

Costosa, cansina, pesada, abusiva, antipática cuesta de enero. Y los científicos también hablan de que el primer lunes de enero es el 'blue monday', el día más triste del año. Uno toma conciencia de que sus ilusiones y sus proyectos del año son puro humo y que no va a ser capaz de lograrlos. ¿Qué no? Eso ya lo veremos. Ahora que vamos cuesta abajo de enero, que todo son malas noticias, que el pesimismo sigue siendo el rey, es cuando hay que plantarla cara y decir: todo es posible. Algo puede suceder. Aunque no pueda cambiar el mundo, uno siempre puede cambiar su mundo. Y vamos a cerrar esta entrada que va cuesta abajo con el maestro Carlos Gardel. Buenas noches y buena suerte!


lunes, 16 de enero de 2012

Tres Colores: Azul, Blanco y Rojo

La Trilogía 'Tres Colores' del director polaco Krzysztof Kieslowski es uno de los monumentos cinematográficos de finales del pasado siglo XX. Una reflexión profunda, hermosa y bella sobre la condición humana, un relato existencial y emocional que habla sobre muchos temas, como la pérdida, el amor, la autorrealización, la justicia, el vacío o el azar. Gran éxito en el que la imagen expresa perfectamente la idea que quiere transmitir el director, en el que ningún plano es baladí, todo aporta información. Una ópera en tres partes en la que, como hacen los grandes y los que tienen respeto por su arte, el director trata al espectador como un ser adulto, no le hace concesiones y le estimula a forzar su atención y agudizar su sensibilidad ante lo que vamos a ver.



Azul es el arranque de la trilogía y simboliza la libertad, el primero de los tres valores tradicionales de la bandera francesa. Una mujer de clase media-alta pierde a su marido, un prestigioso compositor francés, y a su hija en un accidente de tráfico. Su primera reacción consiste en un intento de suicidio. Pero no quiere. Debe seguir viviendo. En esta fantástica película, quizás la de mayor belleza estética de las tres, vamos a acompañarla en su nueva vida, en la que descubrirá mucho sobre su marido, sobre el mundo y sobre sí misma. Profunda, sublima, trágica, intensa y con una invitación a la libertad más pura y básica, la esencial: la libertad de poder vivir la propia vida de cada uno.


Blanco es la segunda pieza de este tríptico fílmico y trata sobre la igualdad. Para mí quizás la más ligera, aunque sigue buceando en las partes más profundas y básicas que constituyen al ser humano. Esta película comienza con un emigrante polaco en París, que se divorcia de su esposa porque es impotente. Sin dinero, sin trabajo, sin futuro y sin esperanza, conoce a un paisano y emprende el camino de regreso a su país. También le esperan enormes cambios vitales y profesionales para darse cuenta, al final, de que quizás quería lo mismo. Con predominio de tonos blancos, como los hermosos paisajes de la nieve, es un puente estético y personal entre la obra polaca y la francesa del director. También contiene profundas reflexiones. Crítica, humanista, ligera, a veces ácida y con una invitación a la igualdad: a la lucha individual para, pese a todas las barreras políticas, sociales, raciales, psicológicas y emocionales que nos iremos encontrando a lo largo de la vida, ser iguales a los demás.

Con Rojo se cierra la trilogía en la película que cuenta una historia independiente, pero que también nos da la clave final de la trilogía y nos cuenta qué ha pasado con los personajes que hemos seguido. Aquí no hay largos viajes ni huidas de vidas anteriores, si no el encuentro de dos personajes, que pueden ser en parte perfectos ejemplos de la sociedad contemporánea. Una joven modelo, bondadosa y solitaria, contacta con un juez retirado que, al final de sus días, se dedica a espiar a sus vecinos. La relación entre ellos se irá consolidando y descubriremos que todo el andamiaje intelectual que le sostuvo en su carrera como juez se empieza a tambalear. Al final encontramos la empatía, el ponerse en el lugar del otro. El mundo que aparece en la trilogía de Kieslowski es un mundo complejo, en el que todos vamos incorporando demasiadas obligaciones y miedos a nuestras vidas, que nos acaban pasando factura. Sólida, impactante, metafórica, vibrante y una invitación a la fraternidad, que para mí en la versión actualizada vendría a ser la empatía, la solidaridad. Ponernos en el lugar del otro.

Monumento al cine y a la vida, extraordinarios 'Tres colores' a los que espero volver en próximos visionados, en otras circunstancias y momentos de mi vida. El gran cine, como toda la obra de arte de calidad, no se agota, siempre nos descubre nuevas caras y a veces, en un plano, en un diálogo, en un rostro, en un silencio hasta sirve para que nos conozcamos mejor a nosotros mismos.

miércoles, 11 de enero de 2012

La yuxtaposición de lo imposible


¿Qué tienen en común Tycho Brahe, Bárbara Rey, Benjamin Disraeli, Angelica Kauffmann y Mario Vaquerizo? Ellos, sus cinco imágenes juntas, configuran un ejemplo de la yuxtaposición de lo imposible, algo que ni los vanguardistas dadás de principios del siglo XX habrían imaginado en su deseo de romper con todo lo anterior. La posmodernidad tenía que rizar el rizo e ir mucho más allá.

Vivimos en una sociedad audiovisual, en la que en un solo día de nuestras vidas recibimos, posiblemente, más estímulos (a través de la televisión, las redes sociales, Internet, la publicidad, los mensajes urbanos) que en toda una vida de personas de siglos anteriores. Es imposible poder discernir entre todo lo que nos llega, así que cada uno aplica su filtro e interpreta la vida en función de gustos, intereses, religión, cultura, formación en un laberinto tan único y personal como, posiblemente, inextricable en su esencia. Por tanto tendríamos que conformarnos con una especie de pseudo-entendimiento o entendimientos parciales, puesto que intentar 'entender' hoy día, en todo el sentido de la palabra, es sencillamente imposible, porque no dispondríamos de tiempo material para cotejar todos los datos de lo existente.

Internet permite una yuxtaposición de lo posible y lo imposible, de lo creado  y lo imaginado, para hacer una continua reescritura de la historia, en claves muy diversas, aunque muchas de ellas pueden ser humorísticas. Vamos a pensar un ejemplo concreto. Una persona modifica un cartel de película para hacer una sátira política. La cuelga en la red. Pasan años, incluso décadas y gente de futuras épocas mira ese cartel creyendo que era real, no una sátira. Parece un ejemplo baladí, pero creo que uno de los riesgos de nuestra época, que por otro lado intenta ser tan precisa, correcta, categórica y políticamente correcta, sea reescribir constantemente la historia hasta el punto de que puedan llegar a resultar relatos incoherentes, con grandes componentes de ficción o de manipulación, directamente, por los más diversos intereses.

Uno de los problemas a la hora de entender el aluvión de información que nos rodea es la dificultad de separar el grano de la paja, lo solemne de lo banal. Internet es la gran fuente de la que todos bebemos y en ella tienen cabida numerosas informaciones interesantes, pero también todos los ejemplos posibles de lo banal, lo cutre, lo patético, lo exagerado, lo 'desinformante'. Imaginemos otro ejemplo: en una entrada en mi blog puedo publicar fotografías de personas de ideas políticas opuestas, a las que la mera idea de aparecer en un documento futuro al lado de su oponente les habría producido verdadera repulsión. Unir a rivales y contrarios, incluso satirizarlos o cuestionarlos. A cada uno o a ambos. En esta yuxtaposición de lo imposible podemos juntar a astrónomos, vedettes, futbolistas, políticos, cantantes, personajes televisivos con quince minutos de fama, productores de cine, monjas, dictadores, santos, actores porno o líderes sociales en una extraña amalgama. Podemos acabar por tener tanta información que no entendamos nada. Visual y simbólica. O podemos, directamente, tomarnos la historia a broma y mezclar todo lo que en su época pudo ser valioso o solemne en un coctel posmoderno de cortar y pegar...



No sé si habrá quedado clara mi idea, pero me va a ayudar mucho para acabar este texto esta canción de Hidrogenesse, que resume perfectamente el espíritu de mi entrada. La mezcla de todo en un nuevo producto, extraño y diferente, la visión irónica sobre acontecimientos del pasado, la insaciable necesidad de novedades, el repaso humorístico a iconos culturales que se mencionan pero no se conocen en profundidad... todo eso y un poco más. Vamos a bailar el siglo XX con Hidrogenesse. Con Jackie O o con JFK...






lunes, 9 de enero de 2012

Todo está en rebajas


Millones de personas se afanan para ser los primeros en coger un pingajo de ropas, de marcas que han invertido millones de euros en publicidad para construir en sus cabezas una imagen más favorable del mundo al que aspiramos, que les cubrirá durante meses y les hará olvidar sus miserias. Y las tuyas. Y las mías. Ya están aquí las rebajas, elogio del consumismo, gran fiesta del capital, catarsis colectiva para quemar los ERES, los recortes y los tijeretazos en la gran pira del bendito euro que a todos nos controla, nos domestica, nos educa, nos sataniza, nos pudre y nos consuela.

Benditas rebajas, malditos saldos. La economía está de rebajas, las administraciones públicas intentan adelgazar, los líderes religiosos critican que todo está en crisis, los agoreros, cenizos, pesimistas y gurús diversos de la quintaesencia de estos tiempos esparcen sus comentarios decadentes y pretenciosos en las redes sociales. El poder, la economía, el dinero, la religión, la monarquía, la comunicación, las universidades, las relaciones de género, los conflictos étnicos, la pobreza, la hipocresía y las latas de conserva. Todo está de rebajas. Tú y yo también estamos de rebajas.

Pero confiemos en que pasen estas rebajas de la moral, este saldo de la sociedad del bienestar, esta propina de lo posible, estos recortes del idealismo, este suspiro demoledor de la crisis, este estertor del cambio, para que puedan venir nuevos mundos, sin necesidad de pompa barata ni de optimismo de salón. Encontraremos la forma de que el valor no sustituya al precio... Algo haremos. Ni yo tengo la fórmula ni tú tampoco... pero algo tendrá que pasar. Mientras tanto, seguimos de rebajas...

miércoles, 4 de enero de 2012

El vals y la protesta


Este lunes, día 2 de octubre, asistí en el Palacio de Congresos de La Línea de la Concepción al Concierto de Año Nuevo. La Strauss Festival Orchestra interpretó, en un concierto dividido en dos partes, una selección de los valses y polcas más conocidos de la familia Strauss. Además en algunas piezas intervino una soprano y en otras hubo números de elegante ballet clásico a cargo de cinco bailarines y otras tantas bailarinas. La música de los Strauss evoca una Viena hermosa, elegante, sofisticada y es paradigma de música culta a la vez que popular, festiva, alegre, llena de sensaciones positivas para empezar el nuevo año.

Mientras la orquesta desgranaba las evocadoras melodías de los Strauss, a apenas unos metros, en el atrio del Palacio de Congresos permanecía un grupo de policías locales, que desde hace unos veinte días mantiene un encierro reivindicativo, para reclamar a la alcaldesa el pago de las nóminas atrasadas, que ya son varias. Los policías continúan con este encierro, afirman que ya no pueden más y tanto la Nochebuena como la Nochevieja, unas fiestas tan señaladas, las pasaron encerrados en el Ayuntamiento. Algunas personas acuden a llevarles comida y pañales, ya que algunos tienen dificultades en sus casas para mantener a sus hijos. Sus carteles recuerdan la gravedad de su situación.

En unos metros puede tener cabida todo el universo: lo sublimo y lo humano, lo excelso y lo reivindicativo, lo que nos lleva a los nubes y los que nos trae de vuelta a la tierra. Todo está pasando ahora mismo, pero nuestra capacidad de conocimiento nos hace imposible ver todas las caras de la realidad. Por eso es tan importante la multiplicidad de medios informativos para dar cuenta de que la protesta, la queja, el dolor, el sufrimiento y los problemas están al lado de la cultura, la belleza, la música, el arte y la creatividad. Estar informados para saber lo mal que lo están pasando muchos, pero sin perder de vista que el mundo, sus eventos y sus tradiciones, siguen girando.

lunes, 2 de enero de 2012

Cinema Paradiso


Comienzo el año 2012 en mi blog con una declaración de amor al cine. Esta noche he visto 'Cinema Paradiso' por segunda vez, la primera fue hace años, en mi etapa de estudiante universitario. Esta historia es una película deliciosa, tierna, entrañable y con escenas inolvidables. Con una gran carga autobiográfica, el director Giuseppe Tornatore narra tres momentos clave de la vida del protagonista: su infancia, su juventud y el descubrimiento del amor y su madurez y el regreso a su tierra, cargado de recuerdos. "Aquí solo quedan fantasmas", como le recuerda su madre. Y en su vida el cine ha tenido una importancia enorme, ya que de niño se hizo amigo del proyeccionista del pueblo, de joven mantiene esa profesión y de mayor se ha convertido en un reputado cineasta.

El final es precioso y emotivo. Sin spoilers, lo comparto, porque es una oda a la belleza, a la imagen, a las escenas de besos robadas por la pacata censura de la época (tanto en Italia como en España y otros muchos países). La película también muestra una forma de entender el cine que ahora a los jóvenes nos puede resultar más extraña, ya que tenemos múltiples pantallas y opciones donde ver estas películas. Cinema Paradiso evoca el encanto de los cines de pueblo italianos de los años 50-60, con escenas pintorescas y costumbristas que nada tienen que ver con las multisalas actuales. "El progreso siempre llega tarde", comenta el inolvidable Alfredo.

Empieza un año, en el que no faltarán muchas imágenes. El cine también formará parte de este 2012. Sea bienvenida, os dejo con 'Cinema Paradiso'.