Granada no tengas pena, de que el mar sea tan inmenso...
Una hija se despide de su padre. Una escena humana repetida en miles de ocasiones. El dolor se manifiesta de muchas formas, pero hay una vía de escape, hay un recurso, hay una capacidad que sólo unos pocos tienen: recurrir al arte, a la música, a la pintura. Estrella Morente se despidió hace unos días de su padre, Enrique Morente, cantando un fragmento de la Habanera imposible, de Carlos Cano. Un momento desgarrador, intensamente humano, de una escenificación del dolor increíble. Un momento que sólo el arte puede producir. Es increíble la entereza de Estrella sacando voz y fuerza en ese instante preciso.
Granada no tengas pena, de que el mar sea tan inmenso, tú eres la novia del aire, la de la sombra de plata, la del almendro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario