domingo, 31 de enero de 2010
El señor de las moscas
También se puede establecer un paralelismo con otra reciente lectura, la de 'El corazón de las tinieblas', de Conrad. Aunque en este caso se introduce otro tema de interés: la pérdida de la inocencia. En varias ocasiones los pequeños se preguntan cómo actuarían los adultos si estuvieran en esta situación. Al principio pueden mantener cierto orden, pero después las circunstancias, el miedo y la naturaleza humana hacen que afloren instintos que dan lugar a comportamientos salvajes. Esta novela se lee cronológicamente, su lectura engancha y permite todo una reflexión sobre la condición humana. Sobre lo que llevamos dentro. Seamos niños o adultos las semillas de la violencia están dentro de nosotros. Pero hasta en los momentos en los que reinan el caos y la locura siempre hay un destello de sensatez y de cordura.
Víctor Manuel en La Línea
Anoche fui con mi madre a ver el concierto que dio Víctor Manuel en el Palacio de Congresos de La Línea. El cantautor asturiano, acompañado por un guitarrista y por su hijo, David San José, al piano, fue repasando los temas más conocidos de su carrera, así como otros que no tuvieron tanto éxito. 'Vivir para cantarlo' se llama esta gira íntima, muy cercana al público, en la que la música tiene una gran importancia, pero también la palabra. Entre canción y canción el cantautor asturiano iba desgranando recuerdos de su infancia y de su vida.
A estas alturas Víctor Manuel no tiene nada que demostrar, tiene un público mayoritario, más aún si canta en unión de su mujer, Ana Belén, y es reconocido como uno de los grandes autores del panorama musical. Pero en este tipo de espectáculos la política y el compromiso también tiene importancia. Víctor Manuel recordó la transición, sus problemas con la censura, la lucha política en los 70 y compartió varias canciones en las que reclamaba libertad. En los 80 su música vuelve a conectar con el gran público y se abre a otros temas, sin dejar de lado su sensibilidad social. Su recital nos lleva hasta canciones más recientes, que también hablan de los temas que le interesan hoy día, como el atentado en Nueva York del 11 de septiembre, la violencia de género o la memoria histórica.
'El abuelo Vítor', 'La planta 14', 'María Coraje', 'Quiero abrazarte tanto', 'España camisa blanca', 'Ay, amor' o 'Nada sabe tan dulce como tu boca' fueron algunas de las canciones que interpretó. Mi favorita es 'Sólo pienso en ti', todo un clásico, conmovedora. Esta canción está basada en una historia real y sus protagonistas, dos personas con una discapacidad psíquica, viven, trabajan y tienen tres hijos, que cuidan de ellos, según relató el cantautor. Víctor Manuel conquistó al público, aunque en estos casos ya viene conquistado de casa. Un repaso musical, un recuerdo a nuestra historia que ya parece muy lejana. Entre tanta música escapista y tanto tópico, se agradece escuchar canciones que hablan de la vida real, de los problemas de la gente, y nos hacen reflexionar. Y recordar lo que ya parece muy lejano, pero lo que permitió que seamos lo que somos ahora. También me gustó su evocación asturiana, recordando leyendas y mitologías. Aquí os dejo con una de ellas: El cuelebre. Esta interpretación es de 1985, actualmente Víctor Manuel tiene 62 años.
miércoles, 27 de enero de 2010
Promiscuos musicales III, Raphael
lunes, 25 de enero de 2010
Nine y el eterno femenino
La mujer es el mito. Es creación y creadora. Es la que da vida y a la que siempre se vuelve para sentirse vivo. Ella puede ser inalcanzable y divina como Claudia Jenssen (el personaje que interpreta Nicole Kidman), la musa. Puede ser real y corpórea, sexual y alocada, como Carla Albanese (Penélope Cruz), la amante. Puede ser sufriente y resignada, dolorosa e infeliz, como Luisa Contini (Marion Cotillard), la esposa. Puede ser la mamma eterna, protectora, la que nos arropa tengamos la edad que tengamos, porque siempre estamos perdidos. Y la mamma es Sophia Loren, el mito italiano por excelencia.
Sueños, noches, canciones, música. Las mejores películas no se han rodado. Ni se rodarán nunca. Sólo están en las cabezas de sus directores. Pero en todo caso nos tendremos que conformar con esa pantalla en la que todo es posible, en la que el niño que fuimos se reencuentra con el adulto que somos, en la que todas las mujeres elegantes sueñan con ir a Positano, en la que entramos en el Folies Bergère y nuestros problemas se quedan aparcados en la puerta, y en la que todos los besos son de verdad porque ninguno se finge. El resto es humo, es sueño y es vida, que no cine.
viernes, 15 de enero de 2010
De tres en tres, II
Thomas Gainsborough fue un pintor inglés que insistía en que su obra siempre se viera de lejos. A un cliente que no le hizo caso le comentó que sus cuadros "no eran para olerlos".
El escritor francés de ciencia ficción René Barjavel inventó en su novela 'Le voyageur imprudent' (El viajero imprudente), de 1943, la paradoja del viaje en el tiempo o del abuelo. Es muy sencilla: imaginad que algún día se consigue que el hombre pueda viajar en el tiempo. Si uno viaja al pasado y mata a su abuelo o abuela, esa persona nunca habría llegado a nacer. Entonces, ¿cómo pudo viajar al pasado?
En una fiesta de la nobleza, en el siglo XVII, aparece Barry Lindon mientras un noble está jugando a las cartas. Su esposa no se encuentra en la reunión social.
-Buenas noches señor Barry, ¿habéis terminado ya con mi esposa?
-¿Cómo habeis dicho?
- Vamos señor Barry, soy un hombre que prefiere pasar por cornudo antes que por imbecil.
(Barry Lyndon, película de Stanley Kubrick)
domingo, 10 de enero de 2010
Colección Casa de Alba
Del 15 de octubre hasta ayer ha estado expuesta en el Museo de Bellas Artes de Sevilla una selección de la colección de la Casa de Alba. Aproveché para ir ayer a visitarla con mi madre, en la primera excursión del año. No lo considero viaje porque no nos quedamos allí a dormir. Tuvimos que esperar una cola de dos horas, pero mereció la pena para ver varias docenas de obras de esta colección privada, procedentes en su mayoría del Palacio de Liria de Madrid.
Desde el siglo XVI hasta el XX la muestra cuenta con una serie de retratos de la Casa de Alba, desde el Gran Duque de Alba hasta la actual Duquesa, tan popular gracias al HOLA y a los programas del corazón. Pasar a la posteridad retratados por los grandes pintores en imágenes que reflejan la visión del poder en cada etapa. La Casa de Alba tiene nueve siglos y es una de las principales casas nobiliarias españolas. Desde el siglo XVIII ha habido un gran afán coleccionista, continuado por los distintos duques y duquesas.
En esta exposición se pueden seguir retazos de la historia de España, contemplando el retrato doble que Rubens hizo de Carlos V y su esposa, la emperatriz Isabel, fallecida unos cuantos años antes, o a Eugenia de Montijo, emperatriz francesa al casarse con Napoleón III. Uno de los cuadros más representativos, que ilustra la cubierta del catálogo y los carteles anunciadores, es el de la Duquesa de Alba pintada por Goya. María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo y Silva Bazán es un personaje que forma parte del imaginario español, entre lo histórico y la leyenda. Se la recuerda como una mujer libre y también se habló de posibles amores con el pintor. Aquí se la muestra con un traje blanco con lunares del mismo color, un fajín rojo y una moña en el pelo. Aitana Sánchez Gijón interpretó a la Duquesa en la película 'Volaverunt', de Bigas Luna.
Y dando un salto en el tiempo llegamos al siglo XX, con cuadros de Romero de Torres, Sorolla, esculturas de Zuloaga y la pintura más actual de la exposición, una visión onírica del pintor bielorruso Marc Chagall. La exposición está organizada por orden cronológica y una de las pinturas que cierra, en la última sala, es la de la actual Duquesa de Alba niña, montada en su pony favorito. Ignacio Zuloaga no era muy dado a pintar retratos infantiles, aunque en este caso hizo una excepción. Y una obra que no está en la exposición, porque no existe, aunque podría haber existido, era el retrato de la actual Duquesa de Alba pintada desnuda por Picasso. Aunque Cayetana habría estado a favor, su primer marido se opuso. Así que esta obra forma parte de ese museo imaginario de las obras que nunca llegaron a realizarse.