martes, 27 de julio de 2010
Muerte de un ciclista
jueves, 22 de julio de 2010
En blanco y negro
jueves, 15 de julio de 2010
Aves de paso
La canción de Sabina es un inventario de amores de barra, de historias mínimas, de sexo concentrado, vivido, pensado o soñado. De esas mujeres que se cruzan en tu vida. De un 'aquí y ahora' que no se repetirá jamás. Muchas de ellas quedarán en la memoria, otras ni eso. Y me gusta la idea, casi me parece de 'justicia poética'. Todas las palabras se las quedan las personas a las que amamos y es justo que así sea. Que quieras más a aquel ser que ha compartido más contigo, que te conoce mejor. Pero, por un momento, vamos a homenajear también a nuestras aves de paso.
Aunque el sentido del tema de Sabina es más concreto, le hago una valoración más genérica. Recordemos a esas personas con las que nos hemos cruzado una vez en la vida, con las que hemos compartido un momento o un minuto, ya sea un viaje en autobús, un rato esperando el metro, una charla en la cola de una tienda o simplemente a quien le hemos preguntado por dónde se va a esta calle. En nuestra vida nos cruzaremos con miles de personas, la mayoría de ellas olvidables. Pero a veces pasa que te viene a la mente, de momento y sin ningún sentido, aquel antiguo compañero del colegio al que habías olvidado, los rostros de tu infancia, alguien a quien mirabas fascinado siendo un adolescente y con quien ni siquiera llegaste a cruzar una palabra. En mi memoria hay sitio también para aves de paso, yo les llamo 'esos grandes secundarios' que aparecen en tu vida, aunque sea sólo para compartir cinco minutos juntos, lo que duran dos paradas de metro. Que la vida no nos embote, atentos, porque esas aves de paso están en nuestro camino y, aunque sea sólo por un instante, nos hacen la vida más feliz.
lunes, 12 de julio de 2010
Jack y Casillas
Jack Shepard e Iker Casillas. Lo primero que hay que tener en cuenta al escribir sobre ambos, es que uno es una persona, otro un personaje de una serie de ficción. No es una perogrullada, escribiré como si ambos fueran reales. De carne y hueso. Un portero de fútbol y un cirujano.
Ambos están encarnando el prototipo del héroe. Pero no son dioses mitológicos, de bronce, mármol, están hechos con el material con el que estamos hechos todos: polvo, carne, huesos, sangre y, sobre todo, voluntad. Ambos tienen una responsabilidad con el grupo. En un caso es deportiva, estar a la altura y parar todos los balones, pero ni mucho menos queda ahí todo. Es un apoyo y ejemplo, un referente para todo el equipo, un motor que lo impulsa. El caso de Jack es mucho más extremo, están en una isla en una situación límite y tiene que usar todos sus recursos, físicos y mentales, para proteger al grupo.
Ya nos tocaba
Escucho el 'We are the champions' de Queen. Un clásico, pero no se me ocurre ninguna otra canción mejor para ponerle música a un triunfo deportivo. Me gusta por su fuerza, es un himno, pero en su letra tampoco es nada complaciente. "Esto no es un camino de rosas", que nadie piense que ganar es fácil. Y así es. España ha ido de menos a más en el Mundial, ha roto tradiciones: por ejemplo que el equipo que hubiera perdido el primer partido nunca ganase un Mundial. Ha sido el primero en Sudáfrica, con una final inédita y un campeón que alzaba por primera vez el título.
Una noche para recordar. Como siempre suele pasar, recordaremos este momento, con los amigos con los que vivimos, las pizzas que nos comimos, los botes que pegamos tras el gol de Iniesta. España ha sido justa campeona, ha jugado mejor, ha sabido desplegar su fútbol, que ya nos deslumbró en la Eurocopa, y tiene una generación inolvidable. Así como un estilo. Además el fútbol ha hecho feliz a la gente. Miles de personas salieron a las calles para celebrar la victoria, contentas, entregadas, eufóricas. Quizás el fútbol no sea el paraíso en este valle de lágrimas, pero por 90 minutos (en este caso 120) hace a la gente olvidarse de sus problemas, hace que seamos felices, hace que nos sintamos unidos. Podríamos cuestionar los excesivos sueldos de los futbolistas, las injusticias, hablar de la crisis, pero al menos por una noche vamos a olvidarnos de todo eso, vamos a disfrutarlo, a celebrarlo y a ser felices. Que de eso va esto de vivir, ¿no?
domingo, 11 de julio de 2010
Revolución
Quiero escribir unas líneas antes de que España juegue la final de la Copa del Mundo ante Holanda, en apenas una hora y media. Los medios de comunicación nos bombardean continuamente con el mensaje de que estamos viviendo un momento histórico, una era histórica, un partido histórico. Pero esta vez es verdad. La historia del fútbol en España es una historia de errores, de fatalismos, de quiero y no puedo, de penaltis fallados, de codazos y sangre, de esfuerzo, dolor y hasta humillación. De falsas experiencias. Hasta el 2008, cuando de no tener ninguna (ficticio, nadie recordaba la anterior, en los tiempos grises) pasamos a tener dos eurocopas. Y llegó nuestra hora.
Pues sí, nuestras vidas van a seguir igual si ganamos el Mundial. También serían iguales sin muchas de las cosas que consideramos imprescindibles. Pero no es hora de hacer demagogia ni filosofía barata. Una cosa tengo clara: las cosas tienen el valor que nosotros les damos. Y si la gente se olvida de sus miserias cotidianas con el fútbol, bienvenido sea. Puede que los fichajes sean escandalosos, que se cometan muchas injusticias, que un simple 'currito' en su vida vaya a ganar lo que cualquiera de los jugadores. Pero eso ahora no importa, injusticias las hay siempre.
En Sudáfrica, donde el apartheid, una de las mayores vergüenzas del ser humano. Contra el racismo, contra el que tanto se combate desde el fútbol. Los políticos, de uno y otro signo, como siempre, intentarán arrimar el ascua a la sardina. Pero no les hagamos caso. Lo que pase dentro de un rato, bueno, eso será otra historia. Pero esta es una historia de revolución, de cambio. Todo está en la cabeza, siempre ha habido calidad, pero esta vez hemos cambiado en algo. Esta vez nos lo creemos. Siento que es el momento, es la hora de la revolución. Quizás sea muy exagerado decir que el fútbol sea el paraíso en este valle de lágrimas, pero durante días las caras de la gente han estado llenas de alegría y de felicidad. Aunque sus miserias cotidianas sigan siendo las mismas, el pan nuestro de cada día, pero el gol de Puyol, las paradas de Casillas o lo que tenga que pasar ahora en la final son momentos para el recuerdo. Imágenes únicas, para la historia. Basta de fatalismo, de penaltis fallados, de miedos y de fantasmas del pasado. No sólo en el fútbol. Es la hora de nosotros. Es nuestra revolución, empieza dentro de cada uno de nosotros.
Siento que llegó nuestra hora, esta es nuestra revolución.
sábado, 10 de julio de 2010
India, un viaje musical
'India, un viaje musical' es un espectáculo para los sentidos, especialmente para la vista. Trajes espectaculares, coreografías llamativas y escenas de la vida cotidiana de la India. Una visión amable y alegre, folclórica, con canciones que hacen una mezcla de sonidos pop occidentales con el puro estilo de la India. A raíz del éxito internacional de la película de Danny Boyle 'Slumdog millionaire' se ha puesto de moda la música y el baile de Bollywood. De todas formas es lógico reseñar que esta impresión es sólo una pincelada de un país de cultura tan rica y variada como la India, pero no vamos a esta obra con intenciones sociológicas, sólo queremos entretenernos un rato con una selección de coreografías.
Apenas hay historia, aunque se pueden seguir fácilmente las andanzas amorosas del personaje principal. Amor, baile, alegría, una boda, todo felicidad y un 'happy end'. Y el público salió con la sonrisa en los labios.
Primer aniversario
jueves, 8 de julio de 2010
Esto no es una pipa
Bisutería emocional
¿Demasiado excesivo verdad? Ya, ya, es que me he esforzado un poco en sonar así. Nada, esas palabras previas sólo son un mero ejercicio de estilo y, por tanto, no van a ninguna parte. Son falsas. Esta entrada sólo sirve para eso, el otro día se me ocurrió el término 'bisutería emocional': usar todos los recursos del enamorado cuando en verdad no lo estás. Intercambiar canciones, mensajes, poemas, postales... métodos de quinceañeros para captar la atención de alguien, pero sin que haya ninguna base amorosa.
No importan si las palabras se han repetido hasta la saciedad. Si te la dice la persona que amas, siempre suena a nueva. Si te la dice un perfecto desconocido, saben a engaño o a un burdo ejercicio estilístico. Las palabras son las mismas, sólo cambia el estado de quien las dice: de estar enamorado a no estarlo. Y ahí, ahí, ahí, queridos amigos, cambia todo.
P.D. - Manía de etiquetas, como tengo que etiquetar esta entrada la incluyo en 'Eclecticismo', un contenedor tan válido como cajón de sastre, ya que no me valen 'literatura' o 'reflexiones' y crear propiamente una etiqueta que se llame 'amor' me parece demasiado curso. Buenas noches y buena suerte!
lunes, 5 de julio de 2010
Orgullosos
La necesidad de emocionarse
sábado, 3 de julio de 2010
Puede ser
Me gustan esas canciones que tienen un punto lastimero, un sabor triste, un poso amargo en los labios, pero que no son fatalistas. Me gustan más las preguntas que las respuestas, las dudas que las afirmaciones, el aquí y el ahora que el todo y en todas partes. Esto es lo que soy. Esto es lo que somos. Nunca lo sabremos, ni siquiera nos aproximaremos a hacernos una idea, por mínima que sea, de este complejo mundo. Naces y vives solo. Ya lo dijo Jack de 'Perdidos': 'Vivir juntos, morir solos'. Vamos haciendo nuestros planes, sabiendo quiénes somos, vamos encontrando en el camino a mucha gente: algunas se quedan para toda la vida, con otras subes en el ascensor y compartes unos segundos, otras son amigos, otras conocidos, ahora habría que hablar también de amigos gracias a las redes sociales.
Más redes sociales que nunca y más solos a la vez. Las historias se repiten. Todo es antiguo. Todos somos los mismos y no somos nadie a la vez. Puede ser que la vida me guíe hasta el sol o puede ser que el mal domine tus horas. Hay que seguir caminando, eso siempre, llenando este mundo de hechos y de palabras que otros ya hicieron y todos los demás han dicho. Pero, cuando la digas tú, esa palabra acabará de nacer. Pesimismo y optimismo, vida y muerte, arriba y abajo, Saramago (in memoriam) y Lady Gaga. Mucho o nada que decir. Pues quizás lleves razón. O quizás no la lleves. Y así podríamos seguir toda la noche. En todo caso, ahí vamos...
Una palabra tuya...