lunes, 27 de diciembre de 2010

Pinceladas navideñas


¿Qué es la Navidad?
Objetivamente el tiempo que transcurre entre el 24 de diciembre y el 6 de enero. Unas fiestas. Los días en los que el año llega al final y se da la bienvenida al siguiente.
A nivel social, cultural y religioso las Navidades tienen muchas implicaciones. Son un momento del año en los que nos ponemos tiernos, melancólicos, tristes, eufóricos o espesos. Hablo desde mi situación, así que desconozco cómo se vive en otras poblaciones, pero en nuestro entorno es un momento sobre todo para vivirlo junto a la familia y a los amigos. Se vienen a la cabeza recuerdos del pasado, de Navidades anteriores, haces balances mentales de todo lo que ha traído el año y empiezas a pensar en qué nos tendrá reservado el siguiente.
Estéticamente la Navidad es muy potente, las calles se llenan de luces, aparecen elementos tradicionales como el nacimiento y también se intenta innovar con la iluminación o la decoración de las calles. Algunos critican el excesivo gasto que hacen los ayuntamientos en plena crisis, mientras que otros tienen que desistir de decorar por la falta de dinero en las arcas municipales. En todo caso nunca lloverá a gusto de todos.
Los críticos con la Navidad consideran que es la época del año más hipócrita, para cerrar los ojos a todo lo malo, centrarse en una especie de mundo almibarado y algo falso. Como si las rencillas familiares, las disputas en pareja, nuestros miedos e inseguridades quedaran ocultos debajo de la alfombra, por unos días. Caras de felicidad y sonrisas falsas en cenas familiares en las que muchas veces hay más odios encubiertos que realmente deseos de convivencia.
Para otros la Navidad es maravillosa, es única, es inolvidable. Para una pareja que acaba de iniciar una relación. Para otra que ha tenido su primer hijo. Para dos cuyas miradas se encuentran y se desean. Navidades mágicas, eufóricas, etílicas, petardas, trascendentes, melancólicas. Las mías no están yendo nada mal, aunque es inevitable ponerse un poco melancólico. Pero no quiero espesuras ni profundidades, al fin y al cabo son unos días como otros cualquiera. Bueno, como otros cualquiera no, con más luces. Y con Raphael cantándonos el Tamborilero. Que no falte.
Feliz Navidad a todos mis lectores y muchas gracias por estar ahí, amigos y desconocidos, mis mejores deseos. Sean comerciales o no, sean hipócritas o no, ¿qué tal unas Navidades coherentes, ecológicas, solidarias, con un punto crítico? Uff, vuelve la espesura. Navidades felices junto a la gente que queremos. Sencillo, pero efectivo. Disfrutad estos días... y los que nos quedan por delante!

lunes, 20 de diciembre de 2010

No te flipes

Poesía urbana, un mensaje en un punto que podría ser de cualquier lugar. En concreto es de Madrid. Un consejo anónimo, pero que nos puede servir: 'No te flipes'. ¿Con qué intención lo hizo su autor? ¿Era una broma entre amigos o, siendo más pretencioso, pensaba trasladar un mensaje social? No lo sé, el caso es que a mí me sirve para una entrada y además con esta imagen inauguro una nueva etiqueta: 'Mensajes urbanos'. Así lo voy a llamar. Así de pretencioso. Tiene razón este anónimo, pase lo que pase, es mejor no fliparse. O no fliparse mucho, al menos.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Granada, no tengas pena


Granada no tengas pena, de que el mar sea tan inmenso...
Una hija se despide de su padre. Una escena humana repetida en miles de ocasiones. El dolor se manifiesta de muchas formas, pero hay una vía de escape, hay un recurso, hay una capacidad que sólo unos pocos tienen: recurrir al arte, a la música, a la pintura. Estrella Morente se despidió hace unos días de su padre, Enrique Morente, cantando un fragmento de la Habanera imposible, de Carlos Cano. Un momento desgarrador, intensamente humano, de una escenificación del dolor increíble. Un momento que sólo el arte puede producir. Es increíble la entereza de Estrella sacando voz y fuerza en ese instante preciso.
Granada no tengas pena, de que el mar sea tan inmenso, tú eres la novia del aire, la de la sombra de plata, la del almendro.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Fresas salvajes


Hace años vi esta película de Ingmar Bermgan y me apetecía rescatarla. Uno de mis directores favoritos, aunque no suelo ver su cine con demasiada frecuencia, tiene que ser cuando el estado anímico sea el adecuado. De broma le digo a mis amigos que después de ver una película de Bergman siempre se me pasa por la cabeza la idea del suicidio. Su cine trata todos los grandes temas del ser humano y lo hace desde un punto de vista nada condescendiente, es solemne, espeso, árido en ocasiones, pero también se vislumbra en él un paisaje humano auténtico e incluso una lejana esperanza de redención y optimismo.
El tema del viaje me apasiona. ¿El viaje es la vida o la vida es el viaje? A partir de un momento solemne, como es un homenaje acádemico de la Universidad de Lund al profesor Isak Borg, asistimos a un viaje en coche que también es un viaje interior y una selección de recuerdos. Junto a él le acompaña su nuera, una mujer con los pies en la tierra, que quiere tener a su hijo aunque su marido le ponga en la terrible tesitura de tener que elegir entre él o su bebé. Su nihilismo le lleva a aborrecer la vida, cree, con Sófocles, que sería mejor no haber nacido y se ve incapaz moralmente de poder traer nueva vida a este mundo de locos. Su mujer, sensata y juiciosa, está dispuesta a tenerlo, de todas maneras.
Una nota de alegría la aportan un grupo de excursionistas que se encuentra con el profesor. Una simpática joven, que aún conserva todo el idealismo de la vida, ve como se pelean sus dos compañeros por Dios. "Mientras se pelean por Dios, a mí me dejan sola", comenta. Filosofía, palabra, reflexión, ilusión, conversaciones interminables y, ¿qué te queda al final? El aquí y el ahora, lo que estamos viviendo, lo tangible. En 'Fresas salvajes' los hombres están en el mundo de las ideas y las mujeres los bajan a la tierra.
El profesor, que contempla su propio entierro en un fantástico sueño al comienzo de la película (una de las secuencias más citadas de Bergman), se descubre a sí mismo, recuerda su infancia y, en cierta forma, se redime. En uno de los pasajes de la película su prima, de joven, le dice: "pese a las muchas cosas que sabes, en el fondo no sabes nada". Y esa frase se va convirtiendo cada vez más en mi filosofía de día. Almacenamos miles de datos, los analizamos, tenemos más información que nunca, redes sociales y millones de experiencias al alcance de la mano. El tiempo va pasando, llevamos nuestras vidas lo mejor que sabemos, pero en el fondo, como el profesor Isak Borg, pese a lo mucho que sabemos, es como si no supiéramos nada. O no sabemos nada de lo que realmente importa. Pero eso ya es otra historia. Mientras divagamos y soltamos palabras en bucle durante horas, aspiremos el aroma de las fresas salvajes y recordemos, por unos segundos, nuestra infancia. El lugar al que volver cuando todo se pone feo.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Bienvenido Felipe

No tengo muchas amigas que sean madres, pero una de ellas acaba de serlo. Una nueva vida aparece en este mundo. Ahora su mundo serán sensaciones, imágenes, el calor de su madre, el cariño de su padre. Poco a poco irá descubriendo juegos, amigos, familia, ampliará su abanico. Tendrá su visión del mundo, sus ideas, recibirá su educación reglada. También aprenderá fuera del ámbito académico, canalizará mucha más información de la que pueda asimilar, como nos pasa a todos. Pasará por todo tipo de experiencias, algunas las vivirá en primera persona, otras se la contarán los demás, también habrá situaciones que sólo podrá experimentar a través del arte. Tendrá muchos mundos que descubrir, muchas palabras por decir, muchas historias que contar.

También habrá momentos duros, tristeza, soledad, miedo, pena, no sabrá qué camino tomar. O sí. Tendrá dudas, para mí lo más humano que se puede tener. Pero habrá merecido la pena. El domingo día 12 Felipe empezó su viaje en la vida. Te queda lo mejor. Te queda la vida por delante. Y en este caso, además, literalmente. Bienvenido Felipe, esta es tu casa!

lunes, 29 de noviembre de 2010

La punta del iceberg


Piensa mal y acertarás, dice un refrán tradicional.
La mayor filtración de la historia bien merece unas líneas en este blog por el que últimamente me asomo bastante poco, no estoy demasiado inspirado. Pero una noticia de esa relevancia tiene que ser comentada. A la gran mayoría de la gente se nos escapa y nos parecen lejanas las líneas de actuación políticas, las relaciones entre países, la diplomacia, el espionaje, parecen palabras abstractas, a veces difíciles de entender. Piensa mal y acertarás en casi todos los órdenes de la vida. Que hay mucha basura en todas partes se sabe, pero ahora salen a la luz todas las 'miserias secretas' de Estados Unidos, uno de los países más poderosos del mundo.
De crisis diplomática mundial hablan los medios de comunicación que se han hecho eco de estos documentos. Algunos políticos intentarán minimizarlo, aquellos mirarán para otro lado, otros echarán más leña al fuego. Más allá de entrar en casos concretos, aunque es de indudable interés todo lo que se está dando a conocer, creo que esta filtración debe ser vista con ojos muy críticos, para darse cuenta de los abusos de poder que se cometen en numerosas partes del mundo. Lo que muchos sospechaban ahora queda refrendado en documentos que, lógicamente, no estaban pensados para que a ellos pudiera acceder todo el mundo. Pero el mundo entero puede seguir en los próximos días una serie de informaciones comprometedoras para Estados Unidos.
Basura, crisis, corrupción, escándalo, cosas muy graves. Los ciudadanos con un mínimo de sentido crítico tienen que ver esta revelación como algo muy valioso y fascinante por su contenido, aunque entristezca comprobar toda la basura que hay detrás de esas palabras pomposas que se usan como relaciones internacionales o diplomacia. Un motivo más para volverse un descreído y ya bastante deteriorada está la política a nivel general. Esta filtración tendrá sus consecuencias, habrá que estar atentos. Y esto es solo la punta del iceberg...

martes, 16 de noviembre de 2010

Viva el flamenco


La Unesco ha declarado el flamenco patrimonio inmaterial de la humanidad. Para empezar me gusta la idea de proteger algo que no es un edificio ni un palacio ni una iglesia ni un parque natural. Algo que es aire, que es instrumento, que es baile, que es palpable y no lo es. Lo inmaterial necesita protegerse, lo cual demuestra el grado de sensibilidad al que llegan las instituciones, que son capaces de ver más allá de 'las piedras'.
¿Y qué digo yo del flamenco? Pues digo que este reconocimiento es, ampliado, un momento similar a cuando Paco de Lucía recibió el Premio Príncipe de Asturias. La percepción de este género musical ha experimentado un cambio enorme en los últimos años. Aunque sea un poco reduccionista esta frase, hace unas décadas el flamenco no dejaba de ser el 'entretenimiento de los señoritos' o un pasatiempo para turistas. El flamenco es mucho más que eso e impregna toda una cultura, de un valor enorme por ser muy popular, surgir del pueblo y en entornos humildes y hasta con un punto de marginalidad. El flamenco es un arte de verdad, auténtico, humano, no tiene nada que ver con los productos prefabricados ni las estrellas efímeras que tanto imperan en el universo del pop. El flamenco no es eso, va mucho más allá.
El flamenco es expresión del pueblo, es dolor y alegría, intensidad, emociones humanas universales. Es un pellizco, es una forma de vivir. Es toda una cultura, es arte, música, baile, plasticidad, horas y horas de esfuerzo, es talento compartido, es una manera de estar en el mundo, si me apuran y me pongo dramático. "Lo que deberían hacer es declarar a la humanidad patrimonio del flamenco", dijo un grande, Enrique Morente. Les dejo, tengo que seguir escuchando a Camarón.
El flamenco ya es universal. Lo ha sido siempre, sólo que hasta ahora no se habían dado cuenta.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Señora presidenta


Dilma Rousseff es la nueva presidenta de Brasil. Esto no es una entrada política, ya que no conozco ese tema en profundidad y tan sólo podría repetir lo leído en varios medios de comunicación. La idea central que se transmite es que, más allá de los méritos de la candidata, los votantes brasileños han refrendado la gestión de Lula, apoyando a la sustituta del carismática líder. Con esta entrada pretendo reflexionar sobre el hecho de que, poco a poco y venciendo muchos obstáculos, la cuestión de género empieza a dejar de ser relevante a la hora de una elección presidencial.
Las mujeres están ganando cada vez más protagonismo en la vida política mundial, aunque de todas formas una fotografía de los líderes mundiales tiene un marcado color gris, mayoritariamente masculino. Poco a poco aparecen figuras, con mayor o menor apoyo popular, especialmente en América Latina y en Europa. Por otra parte parece que el mundo de la política es un campo de batalla difícil y que las mujeres en primera línea del poder tuvieran que tener rasgos considerados tradicionalmente masculinos, como autoridad, don de mando, fuerza o determinación.
La sociedad va evolucionando y sería interesante analizar en profundidad la mezcla de cuestiones de género y de poder. Nos dirían mucho aún de nuestra sociedad, de nuestra forma de pensar. Pero en resumen la idea es que las mujeres son tan válidas como los hombres, a la larga el género no debe pesar en nada a la hora de estimar a un candidato o a otro. Y aún queda mucho por avanzar, recordad sólo recientes comentarios desafortunados que cuestionan la capacidad de algunas ministras sólo por su sexo. Aún falta mucho, pero las mujeres poco a poco se van abriendo caminos en un mundo de hombres, rompiendo un nuevo techo de cristal. Y a punto estuvo de producirse algo que se ha visto en la ficción (interpretada por Geenna Davis) y es que Estados Unidos contara con una mujer al frente del destino del país.
Me da igual que sean hombres o mujeres, que lo hagan lo más digno posible y que miren por los demás, que no se dejen llevar por presiones y antepongan el humanismo a los intereses. Sí, esta frase es demasiado idílica, pero ojalá fuera así...

martes, 26 de octubre de 2010

¿Por gusto o por obligación?

A vueltas con la escritura

¿Escribimos por gusto o por obligación?
¿Necesitamos escribir o es por puro ego?
¿No te das cuenta que ya está bastante lleno de palabras el universo para seguir contaminándolo?

Déjate de tonterías, las necesitamos.

Todo ha sido dicho ya, sólo valen el silencio y, si me apuras, la muerte.

Déjate de cuentos, todos tenemos que hablar, que expresarnos, que comunicarnos. Las palabras son siempre distintas, dependen de cómo las dices, de en qué contexto las usas, de a quién van dirigidas. Si no todo sería siempre lo mismo.

Sin motivos para escribir. Motivos para escribidores. Ponte a llenar el papel, el blog o la pantalla. La forma de escribir ha cambiado, también hemos cambiado nosotros.

Posdata: La etiqueto en 'Reflexiones', más que nada por decir algo. Si la cosa funciona...

lunes, 25 de octubre de 2010

Villanos del cine


Estamos en Halloween y en la página de facebook: 'Señoras en la historia del cine' hemos iniciado una quincena dedicada a interpretaciones femeninas en películas de terror. Hace tiempo encontré esa composición en facebook de villanos del cine y me encantó, estas líneas no son más que una excusa para poner algo más largo que un pie de foto pero menos complejo que una entrada, acompañando a esas imágenes. Fijaros en sus ojos, en sus rostros, en su expresión. Y todos en blanco y negro. En ellos palpita la eterna lucha entre el bien y el mal, aunque en sus casos, en los de sus personajes, estaba claro de qué lado se inclinaba la balanza.

martes, 12 de octubre de 2010

Sonríe, es gratis


Siempre están pasando miles de cosas, lo que pasa es que no nos damos cuenta. Es increíble cómo estamos dentro de nuestros propios mundos, de nuestras burbujas y somos incapaces de percibir en toda su intensidad lo mucho que nos rodean. Siempre están pasando cosas, otra cosa es que no nos demos cuenta.
Elogio de la sonrisa. Una sonrisa, ese gesto tan único, tan verdadero, tan sencillo, pero tan necesario. Sonríe, es gratis. Nuestra vida se puede contar por el número de sonrisas que nos han dedicado. Sonriamos, siempre hay motivos. Que sí, busca, piensa, alguno tendrás. O piensa que estás aquí, sin más, y que nos quiten lo bailado. Que la vida no te embote, que no te engañen, que todas las ideas que rodean a nuestro alrededor no valgan más que lo que realmente sentimos. Que no nos cuenten milongas. Que no nos amarguen. Que nos dejen un segundo al día, al menos, para ser, para estar, para sentir. Y con eso basta. Y ya seguiremos con todo lo que nos atrapa en la nada cotidiana...
Venga, hazlo, piensa en todas las sonrisas que han sido importantes en tu vida. Hazlo. La sonrisa como un acto de rebeldía. La sonrisa frente al desánimo, la sonrisa frente a la crisis, la sonrisa frente a la dejadez, la sonrisa frente a la nada. Una sonrisa tuya bastará para sanarme. Me esforzaré en buscar nuevas formas para que sonrías. Y esa sonrisa nunca será la misma, siempre será valiosa y siempre la necesitaré. Y, ahora, sonrian...

lunes, 27 de septiembre de 2010

Aleluya, palabras antes de entrar en la treintena


Tenía que llegar esta entrada. Una de las últimas entradas como veinteañero. Y llegó, ya está aquí, llegó el momento de enfrentarse al miedo al folio en blanco o, en este caso, al blog en blanco y a escribir. De eso se trata, ni más ni menos. Ay la celebritis, estamos celebrando todo: el milenario, los 200 años, los 100 programas de televisión o que hace cinco minutos que nos conocimos por facebook. El caso es celebrar, se celebra todo, desde las fechas más pomposas en el calendario hasta el aniversario del invento de un producto pop.
Podría decir muchas cosas, pero no quiero ser espeso, no quiero ser frívolo tampoco, no quiero ser profundo, no quiero citarme a mí mismo. ¿Cómo hablar? Ese fue el título del primer artículo de opinión que escribí en prensa, parafraseando a Amaral. Me encanta esa canción. Podría poner un párrafo-contenedor y citar a Paco Toronjo, Tales de Mileto, Lady Gaga, los hermanos Calatrava, Poe, Mozart, Chomsky, Belén Esteban, Sarkozy y Carla Bruni, Lola Flores o Akira Kurosawa. Podría contar anécdotas, recuerdos de vida, todo eso se queda pa mí, no es el sitio ni tengo ganas de recordar. Estamos en el aquí y en el ahora.
Sólo dos cosas, muy sencillitas, nada de intelectualismos. Una vez me contaron una anécdota que me gustó mucho, se me quedó grabada, por lo humana y lo verdadero. Por lo mucho que dice de nuestra sociedad y, en definitiva, de nosotros. Son hechos reales. Pasó en Madrid, en el metro. Entre toda la gente que pide a diario una limosna, había un hombre que estaba loco. Lo decía, lo reconocía. Estaba loco. Gritaba, estaba mal, no era feliz. Y soltó una frase que en toda su sencillez es horrible, rotunda y desesperanzadora. "Yo no quiero a nadie porque nadie me quiere a mí".
Motivos para el pesimismo. Eso siempre, ya sabéis, todos los que queráis y más. La insoportable levedad del ser, conflictos diplomáticos, tú en tu casa y yo en la mía, la imposibilidad del consenso, dolor y muerte. La primera contradicción: estamos aquí sin quererlo. Hemos nacío y hay que apechugar, pero nadie elige nacer. Sí puedes elegir qué hacer con el tiempo que te ha sido dado, eso sí que es otra historia.
Motivos para el optimismo. Pues claro, eso siempre, estamos vivos. Alegría, amistad, viajes, diversión, solidaridad, encuentro, una mirada, tú mismo o tú misma, lo que somos y podemos ser. El proyecto vital. Una palabra tuya bastará para sanarme. Y un listado de motivos, sensaciones y sentimientos en esta canción de Luis Eduardo Aute, que versiona Massiel. Hace poco se la dediqué a una amiga y espero que le haya servido. Felicidades a todos, felicidades a mí, el 1 de octubre es mi cumpleaños y caerán los 30 señoras y señores. Ahí vamos. Buenas noches y buena suerte!

jueves, 23 de septiembre de 2010

Una noche en Bratislava



El viernes 10 de septiembre amanecí en Praga y viajamos en tren hasta Bratislava. Cambio de país. Mi amigo Adolfo propuso que pasáramos una noche en la capital de Eslovaquia, a mitad de camino entre Praga y Budapest, que están a unas siete horas de distancia. Y fue todo un acierto. Ambas ciudades son dos destinos de sobra conocidas, mientras que Bratislava es una de esas joyas escondidas por Europa. Apenas había consultado nada, pero me gustó mucho. Apenas pasamos 24 horas, pero guardo un recuerdo muy agradable de esa ciudad.

Visitamos el castillo, que estaba en obras. La Catedral no la pudimos visitar, porque llegamos y acababan de cerrar. Actualmente se está restaurando la torre. Paseamos por el centro, que tiene numerosos palacetes e iglesias. Como anécdota hay una simpática colección de esculturas, una de ellas de un hombre saliendo de una alcantarilla. En las guías turísticas comentaba que es una de las pocas esculturas bajo tierra del mundo. A la noche probamos un plato típico que estaba riquísimo: el bryndzové halusky, compuesto de patatas, queso de oveja y bacon. Ñam ñam.


El sábado 12, antes de viajar a Budapest, visité la Galería Nacional de Eslovaquia, con una interesante colección de mineralogía, paleontología y ciencias naturales. Después continuó el paseo por el centro de la ciudad, entramos en una cafetería (qué rico el praliné) y después el almuerzo en la terraza de un restaurante muy agradable: Le Monde. En resumen: una ciudad ideal para dedicarle un día o unas horas si estás viajando por Viena, Praga o Budapest. Rincones pintorescos, edificios a baja altura, rincones elegantes y una ciudad que cada día se enfoca más al turismo. Por cierto, no hace falta cambiar moneda, allí está el euro. Y como decía el escaparate de una tienda: I LOVE BRATISLAVA.

martes, 21 de septiembre de 2010

Cuatro días en Praga


La ciudad de las mil torres, una de las más bellas en las que he estado. Nunca es un decorado, está viva, tiene encanto, sigue creciendo. Tiene un centro histórico maravilloso y tienes que mirar arriba, para fijarte en las vírgenes negras cubistas, en los torreones y en el reloj del antiguo cementerio judío. Mi amiga Marga me dijo en Sitges (gran frase) que se había acostumbrado a mirar arriba, porque al tener la visión frontal nos estamos perdiendo muchas cosas. Qué razón llevas. En Praga hay que doblar un poco la cabeza y mirar a todos lados. También hay que alzar el cuello cada hora para ver el famoso reloj astrológico, uno de los más llamativos de Europa. Toda la gente se agolpa en la plaza para contemplar el rápido paseo de las figuras de Jesucristo y los apóstoles. Desde la torre se ven unas vistas espectaculares de toda la ciudad, desde la Catedral de San Vito y el castillo hasta el barrio nuevo.


Nada más llegar ya me fascinó esta ciudad. Allí pasamos cuatro noches. Nos alojamos en Josefov, el barrio judío. Visitamos varias sinagogas y el antiguo cementerio. Imágenes sobrecogedoras. Creo que en general, al menos yo me incluyo, aunque no me gusta generalizar, sabemos muy poco de cultura judía y algo es algo esta visita sirvió para darnos alguna pincelada. Cada día se lo dedicamos a un barrio del centro de la ciudad, aunque en general se recorre fácilmente. Praga es para caminar, para pararse en cualquier café y para pasar una y otra vez por el puente de Carlos IV (que no sé por qué asociación de ideas pensé que se llamaba el puente de San Carlos, pero nada que ver).


Lo recorrimos por primera vez a la caída de la tarde. Como el Ponte Vecchio en Florencia o el puente de Triana en Sevilla, es una de esas lenguas de piedra que unen orillas pero, sobre todo, unen personas. Sus pintores bohemios te pintan un retrato, sus músicos callejeros tocan jazz y los vendedores te venden pulseras por unas cuantas coronas. Una delicia. También hicimos el típico crucero por el Moldava, disfrutamos del Museo Kafka (con un interesante recorrido a su vida y fascinante obra, interrelacionadas como en cualquier escritor, pero quizás en su caso más). Me encantan los museos y os comento que Praga no tiene un museo nacional como podrían ser el Prado o el Louvre, si no que sus colecciones están dispersas en varias sedes. Visitamos el Palacio Sternberg, que tiene una gran muestra de pintura europea, entre ellos cuadros de Durero y El Greco.


Las fotografías de esta entrada son propias. La artesanía checa incluye las populares marionetas y me llamaron la atención estas de jugadores del Barcelona. Ya tenían hasta de Villa, fichado para la nueva temporada. Disfruté mucho de esta hermosa ciudad, que progresa y mira al futuro, además de tener una gran historia. Paseamos por Viserad, donde la leyenda sitúa el origen mitológico de la ciudad (y la arqueología lo corrobora, historias aparte). Marcha no hubo demasiada, aunque el jueves 9 de septiembre, ya de despedida, nos tomamos un mojito. Y un momento inolvidable de este viaje: ver 'Don Giovanni' en la Ópera de los Estados, donde se estrenó en 1787 dirigida por el propio Mozart. Para datos históricos están las guías, esto es sólo una pincelada. Y perdón por la obviedad pero viajad a Praga, es una ciudad que no se puede pasar por alto.

lunes, 20 de septiembre de 2010

La vida por delante

Tenemos toda la vida por delante...

El viernes 17 de septiembre fui al Teatro La Latina de Madrid, que inicia una nueva etapa artística, con mi madre y mi madrina a ver la representación de 'La vida por delante', dirigida por José María Pou. Romain Gary ganó en 1975 el Premio Goncourt por esta obra, que se estrenó con gran éxito en Barcelona y que desde el pasado día 10 se escenifica en Madrid.

Concha Velasco es el reclamo principal de esta obra, en la que está soberbia. Pero es todo un descubrimiento la interpretación del joven Rubén de Eguia como Momo. Una historia sumamente dura, pero tratada con amabilidad, con humanidad, aunque deja ver en determinados momentos un intenso dolor. Madame Rosa es una ex prostituta judía, superviviente de Auschwitz, que en París acoge a los niños abandonados por prostitutas. Momo es un joven musulmán que vive con ella. Ellos son los personajes principales, con dos secundarios, que aportan un toque más cómico a la obra.

La vida por delante es fresca, conmovedora, tierna, no es demasiado pretenciosa ni tampoco espesa, aunque no es nada simple. Nos muestra la cotidianidad de dos seres que no viven en el lumpen, pero el autor sí enfoca una parte de la realidad que no sale en las noticias, que queda fuera de lo visible. El mundo de los marginados, de las prostitutas, de los pobres. De su necesidad de querer, de amar, de descubrir. Fascinante contraste entre una anciana que va llegando al final de sus días y un joven que se hace todas las preguntas de la adolescencia. Al que le queda toda la vida por delante.

Una idea central: la necesidad de entenderse por encima de religiones, política, culturas. La sociedad siempre va por delante, la gente gana puntos a sus políticos y a sus instituciones, que siempre van un paso por detrás. Emotiva y hermosa, pasé un buen rato viendo esta obra, disfrutando de una grandísima actriz como Concha Velasco (que compagina esta función con 'Las chicas de oro', contraste) y también de un joven intérprete. Obra con mensaje, ni teatro facilón ni tampoco espesuras intelectualoides crípticas. Disfruten de la función y recuerden. Tengan la edad que tengan y aunque no se lo crean tienen la vida por delante.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Volver

Así es. El viaje terminó. Estoy de vuelta. Soy tan escueto como un telegrama. Tengo muchas cosas que contaros: mis impresiones de Praga, Bratislava y Budapest. Mis ojos han visto, mis oídos han escuchado, he sentido. Nunca somos el mismo tras un viaje. Pensamos que sí, ya que nos entreamos a nuestras rutinas cotidianas, pero hay algo dentro que no es lo mismo. En nuestra memoria y en nuestra rutina hay almacenada una enorme cantidad de información. El viaje no es la crónica de museos, monumentos y lugares. El viaje es parte de lo que somos, es lo que hemos vivido y sentido. No es sólo admirar las grandes creaciones del pasado, si no también contemplar a la gente de ahí, ver pequeños retazos de vida en otros países, con otras culturas, otras gentes, otra forma de ver la vida.

Siempre estamos viajando. Siempre estamos viviendo. Bienvenidos a todos, arranca la temporada de otoño en Mitomanario.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Vacaciones

Parece que hace nada estaba escribiendo esta misma entrada hace justo un año, antes de irme a Brasil. Pues ha pasado ya exactamente un añito. Queridos amigos lectores (conocidos y desconocidos) os dejo este aviso para comentaros que me voy de vacaciones, este año a Praga y Budapest. Estaré de nuevo por aquí en torno al 20 de septiembre y espero compartir con vosotros las impresiones de estas interesantes ciudades europeas. Gracias por seguir mi blog. Cuidaros, feliz viaje vital. ¡Hasta pronto!

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Conocerás al hombre de tus sueños


"Con todo, un Woody Allen cansado es preferible a muchos realizadores inspirados". Robo esta frase del blogdecine.com para abrir estas breves líneas sobre la película que acabo de ver. Por cierto me gusta el cartel, con esas manos femeninas que abrazan a un hombre sin rostro, a una cara que no existe, tan sólo en sus sueños. Detalle sobre el título: 'You will meet a tall dark stranger' es el original, con el matiz de que en este caso conocerás a un hombre que será alto y moreno, fórmula genérica de las 'medium' para agradar a sus clientes.
No destriparé detalles ni situaciones, sólo unas pinceladas. Como le dije a mi amiga Loli: es la misma pizza de siempre, con los viejos ingredientes mezclados, pero prefiero ir a comer a la pizzería de Woody Allen que antes que a muchas otras. Sí, me encanta Woody Allen y reconozco que con su intención de hacer una peli al año muchas veces le salen como churros y que se repite y hasta le acusan de cansancio creativo. Parte de razón hay, para mantener ese ritmo desde hace más de 40 años. Posiblemente este título de 2010 no aporte nada nuevo a su filmografía, pero siempre es entretenida de ver y tiene algún que otro momento simpático, si bien para mi gusto es más flojo que 'Si la cosa funciona', una divertidísima comedia comedia neoyorkina, tras su periplo europeo.
Un poco lo de siempre: la inmensa complejidad de las relaciones personales. Y una visión cada vez más sombria, negra y cínica del ser humano, que ya se mostró con toda rotundidad en 'Match point'. Buenos intérpretes aunque haciendo de personajes que no resultan muy simpáticos y a veces hasta patéticos. De todos modos siempre se cuela un diálogo ingenioso y alguna situación hilarante. Tenemos Woody Allen para rato, cada nueva película es para mí un plato de gusto, aunque a veces se repita un poco. Veremos qué tal su aventura parisina, con la aparición de Carla Bruni. Y seguiremos recordando en dvd toda su filmografía, llena de clásicos contemporáneos.
Buenas noches. Si la cosa funciona...

martes, 31 de agosto de 2010

Spotify, por fin


Por fin, spotify. Llevaba meses con ganas de que me invitaran a esta sociedad nada secreta donde tienes acceso a (casi) toda la música que desees. Una amiga me pasó esta invitación y ya llevo una semana completamente adicto a esta aplicación. Antes escuchaba los cds, me bajaba la música del emule o ponía listas de reproducción en el youtube. Pero todo eso está anticuado. Ahora tenemos todas las canciones que nunca llegaremos a escuchar juntas, con versiones inesperadas de clásicos, nuevos lanzamientos o cientos de grupos por descubrir.
Spotify es como wikipedia o youtube o Internet en sí mismo. Son el todo. Lo que no tiene fin. Lo que ni empieza ni acaba, lo que está siendo. Dicho así suena tremendo, pero como en todo es el criterio, tu selección, la que te irá llevando de un sitio a otro. En estos días he escuchado a Mozart, Billie Holiday, Vicente Fernández, Lola Flores, Cecilia Bartoli, Antonio Machín, Sigur Ros, Antony and the Johnsons o Lady Gaga. Y lo que me queda. Todo con música se hace más llevadero. Me acompaña en el trabajo, me acompaña también el tiempo de ocio y en el coche (bueno hasta ahí spotify no ha llegado, de momento). Ahora, si tenemos que elegir, prefiero la música en vivo, eso está claro. Mientras tanto, spotify, bienvenido a mi vida. Y que siga sonando la música siempre, que nunca falte una canción para cada momento de nuestra vida...

sábado, 28 de agosto de 2010

Viva el petardeo


Bienvenidos a una página en la que conviven Norma Duval y Macaulay Culkin, Jaime de Marichalar con desnudos de los años 70, Nadiuska y Leonardo Dantés, Isaac Asimov y Paris Hilton, Belén Esteban y Tim Burton, cine de Ed Wood con canciones de El Fary, José Luis Moreno y una colección de viudas (entre la que no falta Yoko Ono). Objetos de culto petardo, bellas mujeres, tíos cachas, frikis, héroes de ficción, divas olvidadas. Bienvenidos a Viva el petardeo.


Tuvo que ser la primera noche del verano. La noche de San Juan. El pasado 23 de junio unas amigas me animaron definitivamente a crear en facebook una página donde dar rienda suelta a nuestros gustos más bizarros. Y así, como una broma, nació 'Viva el petardeo'. Pensé en otros nombres más pomposos como 'El museo de los horrores' o 'Elogio de la basura', pero me gustó ese viva por el petardeo, como un rincón para la frivolidad. Lo que empezó siendo una broma, dos meses después, tiene más de 200 seguidores y, siendo un poco pedante, podría decir que acabará siendo un grupo de culto. O ya lo es para quienes lo seguimos.




"Hay que tener muy buen gusto para apreciar el mal gusto" es la frase que aparece en el muro de este grupo. Si nos tomáramos la vida en serio, no podría existir y habría que 'prohibir' gran parte del contenido publicado. Pero, como decían en el mayo del 68, prohibido prohibir. ¿Y de qué va esto del petardeo? Pues se ha ido creando con el paso del tiempo y viendo la aceptación entre sus seguidores. El petardeo es una colección de vídeos y de fotografías, agrupadas por carpetas temáticas. Y el contenido es completamente abierto, tienen cabida meteduras de pata de políticos, cantantes olvidados de los 60 y 70, declaraciones políticamente incorrectas, discursos absurdos de misses, besos llamativos, actrices del destape, casas de famosos, cine bizarro, grandes éxitos musicales de gasolineras...



Todo este material es enorme y cada vez interesa más. La gran diferencia del petardeo, como todo en la vida, es la mirada sobre aquello que estás viendo. La mirada de los 'petarditos' (como nos llamamos los seguidores, viva el autoconcepto) es tierna, irónica y nostálgica. El petardeo se nutre de décadas de cultura popular durante el franquismo, de arte pop, de un toque de underground, del mundillo del espectáculo, de la visión gay del arte, de la cultura de consumo, de la televisión. Todo eso conforma un universo casposo, cutre, kitsch, densamente petardo, pero a la vez fascinante. Es casi un reflejo de otros tiempos y también del tiempo actual, bajo sus vídeos y sus fotografías en apariencia banales hay mucho de lo que hablar: de cómo nos vemos a nosotros mismos, de a qué dedicamos el tiempo de ocio, de los avances de las minorías, de la imagen de la mujer o los gays... Es un rincón absurdo y genial, alocado y divertido, es casi un museo de lo banal, de lo que cae en el olvido. Hasta que ahí estamos nosotros, criados en la cultura de la televisión y de Internet, para rescatarlo.




Una mirada estricta no aceptaría las versiones locas de Emilio el Moro ni las declaraciones de El Fary ni canciones tan rancias como 'No decirle mariquita'. En los 'subproductos' que vamos publicando en el petardeo se cuela la homofobia, el machismo, incluso la violencia sobre las mujeres. Pero todo ello desde la falta de apego actual, sin caer en la reivindicación, ni mucho menos, nos acercamos a estos productos como quien contempla en un museo una escena de martirio. Nos fijamos en los colores, en las caras de la gente, en la manera de expresar, pero condenamos totalmente ese tipo de prácticas. No tengo muy claro quiénes siguen el petardeo, pero creo que puede tratarse de gente muy inteligente, que se toma la vida con la ironía suficiente para saber que el humor empieza por reírse de uno mismo. Si no, acabarían cerrándonos la página.



Se aprende mucho de la basura. Dice mucho de lo que somos. Se cuenta que en Hollywood hasta se ha llegado a urgar en la basura de los famosos, para ver sus despojos y miserias, intentando sacar una noticia hasta de esa colección de desperdicios. Mucho se puede aprender de la cultura-basura también. Y otra pincelada: si fuera un teórico y tuviera que defender el petardeo diría que plantea una visión de la vida basada en dos conceptos contradictorios: lo natural y lo artificial. Lo natural es la expresión popular, por ejemplo las faltas de ortografía (Patadas al diccionario, errores motivados por la falta de cultura) o los dudosos gustos estéticos en ciertos lugares (Universo cani, con una cultura juvenil que vive de la estética de los kinkis de los 80, reciclada por el universo de Internet, la web-cam, el reggaetón y las redes sociales).
Por otro lado tenemos lo artificial, cuna del frikismo, y aquí entramos en el universo de la ciencia ficción, de los mundos paralelos, de la conquista del espacio, de los ovnis. De los numerosos frikis, con su toque intelectualoide, de sagas como 'Star wars', 'Star trek' o el anime japonés. Y vía televisión llegaríamos a Perdidos y sus múltiples retos para el espectador. Lo artificial frente a lo natural. Las operaciones de estética, la obsesión por la juventud, la máxima de que el espectáculo debe siempre continuar. Cultura pop pura y dura. Consumo exacerbado. Consumo efímero, productos de un día, seres que cuentan sus miserias ante las cámaras, salen en Interviú y luego retornan a sus (más o menos) anodinas vidas. Salir en la televisión. Creo que en el petardeo seguimos al pie de la letra la máxima profética de Andy Warhol: 'En el futuro todo el mundo tendrá sus quince minutos de fama'. El minuto dieciseis, queridos amigos, eso será otra historia...

Martirio en Algeciras


Anoche la cantante onubense Martirio actuó en el Parque María Cristina, dentro de su gira en la que celebra sus 25 años en la música. 26 ya, puesto que el disco en directo se grabó el año pasado. Y eso sin contar sus inicios en grupos musicales. Martirio fue un soplo de aire fresco, renovó la copla en los 80 y ya, pasados estilos y modas, es una artista de mimbre clásico, valiente, innovadora y siempre inquieta. Su gusto musical la lleva de la copla al jazz, del tango al flamenco, todo con gracia, sinceridad y entrega.
Martirio estuvo encantado y cercana. Muy comunicativa, comentó que para llevar tantos años en el escenario hace falta "tener lo que hay que tener", currárselo, suerte, pero "sobre todo gente que te quiere y te apoye" y de esa en Algeciras tenía a unos cuantos, que fue nombrando. "Esta noche es muy especial" y esta frase tópica no sonó de compromiso, ya que entre el público había muchos amigos. Una noche de verano en la que apenas soplaba la brisa pero tampoco hacía calor-terral para agobiarnos. Una noche para centrarse en su arte.
Acompañada al piano por Jesús Lavilla, de El Puerto de Santa María, y a la guitarra por el sevillano Raúl Rodríguez. "Parece que tengo una filarmónica detrás", comentó. Su espectáculo arranca con 'El productor', que es una simpática versión de 'En el último minuto', contando su historia artística y el encuentro con un productor que cambió su carrera. Luego vinieron clásicos como el tango 'Volver' o el hermoso tema 'En esta tarde gris'.
La copla no podía faltar. Y un coplón como 'Ojos verdes', en el que cautivó al público interpretando la primera parte al piano (estilo jazz) y la segunda a la guitarra (llegó el flamenco). Y al final se quitó sus características gafas para compartir por unos segundos sus ojos verdes con los espectadores. Y también cantó 'La bien pagá' y 'María la Portuguesa', recordando a Carlos Cano, "que nos dejó las coplas clásicas más nuevas y luchó siempre por la copla".
Casi del final 'Compuesta y sin novio', las divertidas sevillanas 'Las mil calorías', se atrevió con unos fandangos de su tierra y la despedida, con el público en pie, fue 'Estoy mala'. Simpática, expresiva, con sus inconfundibles gafas y peinetas, elegante y cercana. Grande Martirio, disfrutamos de un buen espectáculo. Que siempre siga sonando la música y que siempre haya una canción para hacer inolvidable una noche de verano. ¡Buenas noches!

viernes, 27 de agosto de 2010

Una palabra antes de irse a dormir

Tengo que decir una palabra antes de dormirme

Tengo que buscar qué decir, porque podría contarlo todo o no decir nada

Tengo que hacerlo, debo hacerlo, lo necesito

Y antes de dormir

Una palabra tuya para dormir, otra mía para despertar

Nos las vamos regalando y así será, ayer, hoy, mañana y siempre

No importa la palabra

Da igual, es indiferente, todas valen, no es por el concepto, es por escucharla de tu boca

Una palabra tuya antes de irme a dormir

miércoles, 25 de agosto de 2010

Paseando por el callejón del silencio

Abandone el que entre aquí toda palabra. Toda palabra dicha. Toda expresión que no sea no verbal. Porque vivimos en el callejón del silencio. Sólo les quedarán las palabras pensadas, las retahílas mentales, el enorme río de pensamientos, de imágenes, de ideas, de recuerdos. Pero no podrá decirlas. No podrá compartirlas. No podrá expresarse así, tendrá que buscar otra vía de expresión.

Estamos en el pasaje del silencio. Es una pequeña comunidad elegida. Quien viene aquí renuncia voluntariamente a la palabra. No es proselitismo. No es odio al mundo. No es solipsimo. Ni siquiera es un corte de manga. Es lo contrario al ruido. Quien entra aquí debe estar dispuesto a abandonar la forma lógica de pensar. De decir todo aquello que se le pase por la cabeza. O de clamar en voz alta lo que desea, lo que siente, lo que odia, lo que no le gusta. Quien aquí vive no se sabe si está en paz o si está en guerra consigo mismo. Puedes leer su cara, su rostro, sus manos, su expresión, pero seguiremos sin saber nada.

Todos pueden irse cuando quieran. Las historias más amargas del mundo pasaron fuera de aquí, pero en este callejón están contenidas. Fracasos y éxitos, dolores y glorias, ancianos y ningún niño de momento. Igual un adolescente esquivo, casi de paso. No pasa nada. O está pasando todo. ¿Qué más da? Entren en este callejón y no teman. El día que voluntariamente decidan irse habrán comprobado dos cosas: una que no les ha comido la lengua el gato y otra que el silencio, la gran mayoría de las veces, vale mucho más que el ruido.

lunes, 23 de agosto de 2010

Derek


Tengo una carpeta personal que se llama 'Blog' y en ella voy guardando imágenes que me gustan, sean por el motivo que sean. Me encanta de Internet que una cosa te lleva a la otra y a veces buscando algo te encuentras con otra cosa que no esperabas y te sorprende o agrada aún más. No sé cómo se llama el fotógrafo, no sé cómo se llama la foto, no sé qué premio ganó. Y sé que no hace falta añadirle palabras. Ya lo dice el refrán, no lo repetiré ahora. De vez en cuando irán apareciendo por aquí imágenes, con alguna que otra palabrilla de pie de foto. ¡Qué imagen! Buenas noches.

domingo, 22 de agosto de 2010

Sin título

Me gusta lo de 'Sin título'. En el fondo es un título. Pero esa casilla no se puede dejar vacía. A vueltas con lo mismo: ¿por qué escribir? ¿Qué es escribir? ¿Por qué lo seguimos haciendo? Estaría bien que, en un momento concreto, las palabras se volvieran contra su autor y tomaran vida propia, más allá nuestra, que se rebelasen y ellas nos llevaran a nosotros, en vez de nosotros a ellas. El autor reflexiona sobre su obra. Unamuno y su Niebla. Seis personajes en busca de autor. O siete. U ocho. O todos. Todos buscando el sentido, ¿dónde estará? Otra entrada más sin decir, otra noche más, son las cinco y media de la noche. Y está bien así. Sin foto ni nada. Mañana será otro día. Me encantan las frases hechas, es lo que tiene.

Que cada cena sea tu última dice, dice el Sabina en 'Noches de boda', una canción que también han versionado Chavela Vargas y María Jiménez, otras dos grandes. Buenas noches y buena suerte amigos, mañana, claro que sí, será otro día. Y será domingo, con todo lo que eso supone. Good night!

miércoles, 18 de agosto de 2010

Perder el tiempo



Es verano, se supone que debería hacer entradas sobre las pulseras de Sara Carbonero, el viaje de Michelle Obama, las últimas declaraciones estrafalarias de Lady Gaga... en fin, de noticias frívolas, petardas, que no nos hagan pensar. Pero llevo varios días con ganas de escribir sobre perder el tiempo y posiblemente lo esté perdiendo mientras escribo esto, porque mis palabras no me aclararán nada ni te servirán, a ti lector, para nada tampoco.


Vamos allá, de todas formas, a reflexionar sobre el concepto de perder el tiempo. De entrada no me gusta, no lo comparto, porque si pierdes el tiempo, se supone que también puedes ganarlo. Y eso sí que es imposible. Tanto perder el tiempo como ganar tiempo son expresiones de nuestra lengua, que merecen un análisis más sosegado. Para empezar la forma en la que nos relacionamos con el tiempo es un tema de enorme complejidad, que se puede enfocar desde la forma más filosófica hasta la más cotidiana. No queremos pensarlo demasiado porque nos agobiaría, pero todos estamos en un tiempo concreto y, es inevitable, nos proyectamos en ese tiempo, nos proyectamos a largo plazo. Aunque no lo queramos asumir a veces, lo más seguro es que lleguemos a ancianos, incluso a que tengamos mucho tiempo. Hasta de aburrirnos de esta vida. Que necesitamos reciclarnos, reinventarnos, incluso ser otra persona (dentro de lo posible, no estoy hablando del resultado de ciertas operaciones de cirugía estética).
Hay personas que están continuamente haciendo planes y tienen su vida programada, de aquí a incluso cuatro o cinco años. Si no, miren la agenda de los divos de la ópera o las estrellas del rock, por poner un ejemplo. Otras prefieren vivir el aquí y el ahora, ese concepto del que tanto nos hablan los psicólogos. Pero, en otro sentido, parece que todos estamos deseando que pase el tiempo. Que acabe el periodo laboral, que lleguen las vacaciones, que pase ya este año, que el tiempo se vaya consumiendo. Y posiblemente gran parte de nuestra vida sea perfectamente olvidable, sea ese tiempo, esos minutos que dedicamos a realizar numerosas tareas cotidianas, pero que son necesarias para nuestra subsistencia. Sin embargo, esos momentos de felicidad, esos instantes únicos en los que sentimos y nos emocionamos, tienen tanto valor que nos ayudan para la travesía en el desierto. Respiramos tanto y nos sentimos tan felices que tomamos aliento para cuando lleguen las vacas flacas. Nunca el tiempo es perdido, dice una canción de Manolo García. La felicidad son momentos de descuido, tres segundos conquistados al olvido, dice otra.


No creo que perdamos el tiempo, de ninguna forma. Tan sólo tenemos el tiempo que nos ha sido dado y con él cada uno, en la medida de nuestras posibilidades, según nuestros gustos o ideas, según lo que queremos de verdad o lo que los demás esperan de nosotros, así lo vamos empleando. Lo vamos gastando, lo vamos consumiendo. Camilo José Cela dijo que todas las horas del reloj duelen, la última mata. Creo que no debemos obsesionarnos, simplemente hacer una valoración global de nuestra vida, mirarnos por dentro, sentirnos lo mejor posible y saber que ese tiempo que hemos gastado no volverá nunca más. Y nos queda por delante un tiempo, sea el que sea, uno nunca lo sabemos. Pero que la vida no pase en balde sobre nosotros, que no tengamos la sensación de que lo estamos perdiendo, si no que, sea lo que sea aquello que estemos haciendo en cada momento, nos parezca que es una tarea maravillosa, que es el mejor lugar para estar.


Bueno, esto empezó sin pretensiones y está desembocando en psicología veraniega,je,je. No pretendo eso tampoco, simplemente son comentarios así escritos. Negro sobre blanco. El caso es que pienso últimamente en qué es perder el tiempo, en qué es ganarlo, en qué es gastar el tiempo, a qué lo dedicamos. Y mi conclusión vendría a ser esa: gran parte de nuestra vida se puede olvidar, no es más que una sucesión de actos rutinarios, pero entre toda esa nada cotidiana hay momentos tan hermosos, tan intensos, tan dolorosos, tan reales, tan únicos, tan maravillosos, que merece la pena seguir caminando en este valle de lágrimas.


Luis, que es verano tío, ¿cómo vas a acabar una entrada hablando de este valle de lágrimas? Venga llevas razón subconsciente. La voy a acabar citando a una de mis diosas, siempre fuente de inspiración. Ella sí que no pierde el tiempo, lo aprovecha intensamente. Cada día regala titulares y es noticia siempre, ya sea por cómo viste, por lo que dice o los siguientes proyectos que está tramando. Esto casi podría ser el inicio de una nueva entrada. Así es. ¡Viva Lady Gaga!

jueves, 12 de agosto de 2010

Elogio de la bola de paja


La bola de paja se merece una entrada en un blog. O en todos. O en unos cuantos. Bueno, vamos a dejarlo en que merece una entrada de blog, merece que le dediquemos unas palabras, que la exaltemos, que reflexionemos sobre ella. La bola de paja es el personaje secundario en la historia del cine, ya que aparece en todas las películas del Oeste, desde los grandes clásicos del género hasta en el western crepuscular. La bola de paja es ambientación, es escena, la bola de paja es un lapsus temporal, una elipsis, un símbolo.
Pasa la bola de paja. Y con ella está pasando la vida, está pasando el tiempo en su enorme circular, en su rodar sin que pase nada. La bola de paja está hecha de sueños, de tiros, de muertos, de amores de barra, de machismo y de escupitajos. La bola de paja es el paisaje mítico del Oeste, un mundo soñado que ya apenas existe. Como casi todo en el cine, es producto de una época que se fue para siempre y no volverá. El western vivió su época dorada y salvo contadas excepciones, es un género que apenas tiene presencia en los últimos años.
La bola de paja ha forjado nuestros sueños, nos ha acompañado durante miles de horas. La bola de paja es el cine del Oeste. Un Oscar honorífico para la bola de paja. He dicho. Bueno, ¿no quedó tan mal esta entrada, no? Es verano, ya sabéis, la etiqueto en 'Cine', porque etiquetarla en 'Reflexiones' ya sería mucho. Ay estas noches de agosto y el calor. ¡Viva la bola de paja!

miércoles, 11 de agosto de 2010

La verbena de la paloma





Qué placer un espectáculo al aire libre en una noche de verano. Justo hace dos, en 2008, tuve la ocasión de ir con mi amigo Víctor a los Jardines de Sabatini para disfrutar de 'La Revoltosa', con una puesta en escena muy contemporánea, por cierto. Anoche en el Parque María Cristina de Algeciras disfrutamos de un clásico del género chico: 'La verbena de la paloma', del salmatino Tomás Bretón. En principio estaba previsto que Chapí compusiera la música, pero al final llegó a manos del otro autor, que es recordado sobre todo por esta obra de un acto, arquetípica del género.


No busquemos en la zarzuela crítica social ni siquiera de costumbres, no busquemos en ella la espesura de la ópera ni que nos hablen de intrahistoria ni de dobles sentidos ni nada de eso. Vamos a la zarzuela para ver escenas de antaño, pintorescas, para asomarnos a un mundo que fue y que ya pasado sigue conservando su encanto y su gracia. Puro casticismo. Me encantan las seguidillas de 'En Chiclana me crié' o la pegadiza música con la que se inicia y termina el espectáculo. El argumento es casi mínimo: chica quiere darle celos a su chico y poco más, pero los personajes son simpáticos, ligeros, divertidos.


Tras el descanso, la compañía Teatro Lírico Andaluz interpretó un fin de fiesta, con un popurrí de algunos de los números más populares del género, como la mazurka de las sombrillas de 'Luisa Fernanda o la marcha de la amistad de 'Los gavilanes', con la que se cerró el espectáculo. Como anécdota os comento que entre el público había predominio de personas mayores, de 50 años en adelante. Los jóvenes no saben lo que se pierden, porque siempre hay que sentir curiosidad por todo, por lo grande y lo pequeño, lo pomposo y lo efímero, por lo conceptual y lo pintoresco. De todo se aprende amigos. Y ahora vamos a dormir un rato. Buenas noches y buena suerte!

lunes, 9 de agosto de 2010

Tributo a los Beatles


Esta noche he estado con mi amiga Loli en el pub Molly Bloom escuchando un concierto de Los Cavernícolas, un quinteto sevillano que comenzó su andadura musical en 1996. Desde entonces se dedican a interpretar las canciones del mítico cuarteto de Liverpool: los Beatles. Cuatro más uno, al piano. Me gustó mucho el concierto, sonaron muy bien e hicieron un repaso por las canciones más populares de este grupo que ya es historia de la música popular o, mejor dicho, historia de la música, claro que sí.
Los Beatles tienen las características de los grandes, son sencillos, son profundos, son frívolos, son geniales. La magia de la música hace que en apenas medio minuto pases de la melancolía que desprende 'Let it be' a la alegría contagiosa de 'Help'. Tampoco faltó uno de mis temas favoritos, al que ya dediqué una entrada: 'We can work it out'. El final oficial fue con 'Hey Jude', otro himno, para después regalar varias propinas, entre ellas 'Imagine'. No estoy tan profundo como para reflexionar, pero sí diré dos cosas: una del grupo y otra de los Beatles. Son muy buenos, lo hacen muy bien y conectan con el público. Y qué decir de este grupo tan mítico, sobre el que ya se ha dicho todo. Sus canciones me emocionan, con palabras muy sencillas encuentro en ellos esa mezcla de frivolidad y de profundidad, de tristeza y de alegría sin más que son de las que está hecha la vida. Vivan los Beatles, viva la música, vivan los buenos amigos y buenas noches a todos. También a Yoko...

sábado, 7 de agosto de 2010

El amor en los tiempos del facebook


Internet ha cambiado completamente nuestra vida, la forma en la que nos relacionamos con el mundo y hasta como nos entendemos. Prácticamente la Red está casi en pañales y aún no somos conscientes del enorme impacto que tiene en todos los aspectos de la vida, hasta en lo que somos. Pero tiremos un poco de ironía para hablar del amor en los tiempos del facebook, el twitter, el tuenti, el myspace, el youtube... Antes era más fácil conocer a alguien, si querías referencias tenías que buscarlas en su entorno (amigos, familiares, compañeros de trabajo), ahora los obsesivos lo tienen mucho más fácil y es que en la red encontramos cientos de pistas de la persona que nos interese.
A Pablo le gusta María. Ha buscado su nombre en google y ha descubierto que es una de las primeras de su promoción y que dio el pregón de las fiestas de su facultad. No está mal. No contento con eso descubro que tiene una cuenta en youtube. Vaya. 'Vídeo dedicado a Fernando, una persona muy especial', etiquetado en mayo de 2010, mmm, hace apenas unos meses que acaba de salir de una relación. Vaya tela.
Una pareja está a punto de pelearse. Él dedica demasiadas horas a facebook. "O la red social o yo" es el ultimátum. Después de la discusión se conecta y su estado pasa de 'en una relación complicada' a 'soltero'.
La intimidad controlada, ¿hasta qué punto? Quizás, como decía un amigo mío, lo más 'cool' sea no tener ninguna red social. Como todo en la vida, dependerá del uso que le demos. A mí me encanta Internet y siempre lo defiendo, con todos sus aspectos criticables, pero la vida real no puede sustituir jamás al cibermundo, por muchos emoticonos que usemos. Os dejo, que tengo que actualizar mi estado en tuenti, subir fotos para mis páginas del facebook, hacerme una cuenta de twitter y darme de baja en myspace.

jueves, 5 de agosto de 2010

El día que murió Marilyn



Ayer fue el día que murió Marilyn. Hace 48 años ya. En 2012 será el cincuentenario de su muerte y seguro que se hacen ediciones especiales en DVD de sus películas, se editarán libros con nuevas aportaciones biográficas y hasta se organizarán congresos. Poco queda por decir su figura, aunque durante casi medio siglo lleva generando noticias. Todo en ella interesa: sus inicios, el numeroso material fotográfico que dejó, su obra cinematográfica, su vida personal, las circunstancias de su muerte...

No usemos más palabras, poco más quiero añadir. Sólo recordar a la diosa. Me encanta la canción de Elton John 'Candle in the wind', se dirige a ella sin conocerla, como la ve un chico desde el cine. Nunca te conoceremos. Pasa igual con todos los personajes populares. Y sus vidas... bueno eso es otra historia. Quedémonos con el mito, con ese segundo en el que llenan la pantalla y nos hacen olvidarlo todo. Con sus miradas, sus movimientos, sus risas, sus canciones. El celuloide es el material con el que está hecha la eternidad. Nuestros sueños se proyectan en la pantalla. Marilyn Monroe es uno de esos sueños que siempre vuelven. Siempre actual, siempre icono, siempre diva. Grande.

Silencio, se rueda

Silencio, se rueda. La imagen es de 'La niña de tus ojos', de Fernando Trueba. Una indicación y es el momento de rodar. Las tomas se pueden repetir docenas de veces (que se lo digan a Woody Allen y Carla Bruni). ¿Y cuál es la mejor? Igual la que elige el director o el montador no es la ideal, pero así quedó. Las películas que vemos son una de las múltiples películas posibles que podrían haber sido. Con otra montaje, con otro punto de vista, con otras imágenes, todo es lo mismo y a la vez es distinto. Silencio amigos, es de noche, la vida es muy pesada, es muy espeso, es hasta cansina... pero mirad esa pantalla, mirad los personajes, escuchad los diálogos, transportaros a otras épocas y a otros mundos. El cine es maravilloso. Silencio, se rueda...

lunes, 2 de agosto de 2010

Dos ejemplos culturales de árboles que no dejan ver el bosque



Los árboles no nos dejan ver el bosque. Podríamos citar muchos ejemplos vitales, pero aquí vamos a centrarnos en la cultura, en dos de sus expresiones: pintura y cine. La historiografía tradicional y los medios de comunicación de masas se encargan de repetir una serie de estereotipos que acaban calando en la gran mayoría de la gente. Somos pura imagen y en muchos casos la gente no ve más allá de la primera apariencia. Dos ejemplos podrían ser Bartolomé Esteban Murillo y Audrey Hepburn.

La fortuna histórica de Murillo ha ido oscilando. En el siglo XIX era uno de los pintores españoles más reconocido tanto dentro como fuera del país, incluso rivalizando con Velázquez. Para muchos era un pintor cómodo, amable, alegre, burgués, de estampas de la Virgen María y de San Juanito. Durante el siglo XX los pintores vanguardistas se interesaron más por artistas tan poco convencionales como El Greco o el austero Zurbarán. Murillo pasó a ser considerado casi como un gran artista, con talento, pero demasiado blando, demasiado 'light'. Reproducciones de sus cuadros llenaban distintos productos y sus imágenes devocionales se repetían hasta la saciedad.

En los últimos años ha surgido una corriente más crítica, dentro de una visión más amplia y contextualizada de la historia del arte. Por eso se quiere lanzar el mensaje de que Murillo es mucho más que la Inmaculada Concepción (de la que hay varias versiones, algunas en Sevilla y una en el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz). Fuera de España se conserva gran parte de su colección de retratos infantiles y también se ha hecho hincapié en su sensibilidad social, siempre enmarcada en su contexto histórico, religioso y cultural. Precisamente hace unos meses (publiqué una entrada) visité en Sevilla la muestra del joven Murillo, que pretendía desterrar tópicos y ofrecer una imagen mucho más completa de este gran artista, uno de los mejores pintores españoles del Siglo de Oro. Aunque gran parte de su producción sea religioso, también era un retratista muy notable. Aunque el maestro Velázquez... bueno, eso ya es otra historia.




Del blando Murillo a la omnipresente Audrey. La actriz belga ya no es sólo un mito de la historia del cine, si no un icono cultural. En cualquier bazar o tiendas de los chinos (como se las llama popularmente) te encuentras poster, cuadros y otros objetos decorados con su imagen. Las colecciones de moda de los últimos años se inspiran en ella y muchas actrices han manifestado públicamente su admiración. Pero Audrey es mucho más que Desayuno con diamantes, Sabrina y My fair Lady.
También interpretó papeles que se salían más de su registro, como en 'La calumnia' o 'Sola en la oscuridad'. Pero en el imaginario colectivo Audrey se representa como un ángel. En vida rechazó ser imagen de la marca Tiffany, aunque la publicidad que les ha hecho es impagable. Quizás haya demasiada iconografía de Audrey Hepburn, pero no se queden con una cara bonita, con un icono, con un rostro repetido hasta la saciedad. Dentro hay pura vida, que es lo valioso. Y hay muchas películas suyas por ver, que están ahí para ser recordadas, más allá de las habituales. Aunque hablando de vidas la de Marilyn Monroe fue mucho más dolorosa e intensa. Pero esa también es otra historia...

martes, 27 de julio de 2010

Muerte de un ciclista


Parece que nos gusta quejarnos de que hay que pagar por todo o de que apenas hay oferta cultural en las ciudades pequeñas. Grave error. Estamos en verano y además de ir a la playa, pasaear, tomarse un helado o disfrutar de las fiestas hay un placer gratuito como es disfrutar de los cines de verano. Acabo de llegar de San Roque, donde en el patio del Palacio de los Gobernadores instalan unas sillas y una pantalla. Todos los lunes a las 22.30 horas se proyecta una película y hoy he tenido la ocasión de ir por primera vez y ver 'Muerte de un ciclista', de Juan Antonio Bardem, realizada en 1955.
Cuando comento una película no me gusta dar muchos datos del argumento para no destriparla a quienes no la hayan visto. El planteamiento es la relación adúltera de una mujer casada con su amante. Ambos iban en el coche cuando accidentalmente matan a un ciclista. A raíz de ahí se producirán una serie de situaciones que culminarán en un final que, cuando estaba viendo la película, me chirrió bastante. Después leí que, claro está, la censura había intervenido. Más allá de esta anécdota, Bardem tiene la habilidad de hacer una mirada muy crítica de la sociedad franquista, de la burguesía, de la doble moral. El personaje interpretado por Alberto Closas, un soñador que quiere iniciar una nueva vida, comenta que en su generación "ha habido demasiados símbolos".
Referencias de pasada a la Guerra Civil, etiquetas y corsés sociales. No podía faltar la Iglesia y hasta una juerga flamenca, en la que por cierto aparece cantando unos fandangos Gracia Montes, acreditada en los títulos como Gracita Montes, una gran intérprete de la canción española. Uno de los momentos interesantes del film, de factura clásica, con excelentes primeros planos de una bellísima, fría pero atormentada Lucía Bosé, es cuando Alberto Closas acude a interesarse por la viuda del ciclista. La vida de los pobres se nos cuela, en contraste con el mundo de la burguesía, con sus fiestas, sus rituales y su enorme hipocresía.
Otro detalle: una señora de la alta sociedad le comenta a Lucía Bosé algo así como que tiene que ir a un próximo acto benéfico "que no me acuerdo si es para los niños pobres, los niños tontos o los niños algo". Me quedé con esa frase, me parece solidaridad mal entendida. En fin, cómo hemos cambiado. Otra curiosidad es que esta película refleja una manifestación estudiantil, algo sorprendente en el cine de la época. Muy recomendable si no la habéis visto, cualquier película siempre nos lleva a una época y a un momento concretos, nos dice mucho de la propia historia que cuenta y también de su intrahistoria: del momento en el que se rodó y de lo que el director quería contar con ella. Buenas noches y viva el buen cine!

jueves, 22 de julio de 2010

En blanco y negro


Una sugestiva imagen de una mujer en blanco y negro. He buscado años 30 en imágenes de google y es de las primeras que me ha salido. Fantástica. Ideal para una noche de verano. Ideal por su evocación, por su misterio, por su glamour, por su estética. Parece salida del celuloide. Ay, esas imágenes de antaño. Viva la nostalgia. Buenas noches

jueves, 15 de julio de 2010

Aves de paso

Cuando me da por una canción, la puedo escuchar varias veces, durante días, hasta que me canso y paso a otra. Ya le hice una entrada a 'We can work it out' de los Beatles y hoy quiero compartir con vosotros un tema que está sonando mucho en mi cabeza en los últimos días y que también me da juego para escribir algunas líneas. La canción es 'Aves de paso', del disco 'Yo, mi, me, contigo', de Joaquín Sabina, publicado en el año 1996.

La canción de Sabina es un inventario de amores de barra, de historias mínimas, de sexo concentrado, vivido, pensado o soñado. De esas mujeres que se cruzan en tu vida. De un 'aquí y ahora' que no se repetirá jamás. Muchas de ellas quedarán en la memoria, otras ni eso. Y me gusta la idea, casi me parece de 'justicia poética'. Todas las palabras se las quedan las personas a las que amamos y es justo que así sea. Que quieras más a aquel ser que ha compartido más contigo, que te conoce mejor. Pero, por un momento, vamos a homenajear también a nuestras aves de paso.

Aunque el sentido del tema de Sabina es más concreto, le hago una valoración más genérica. Recordemos a esas personas con las que nos hemos cruzado una vez en la vida, con las que hemos compartido un momento o un minuto, ya sea un viaje en autobús, un rato esperando el metro, una charla en la cola de una tienda o simplemente a quien le hemos preguntado por dónde se va a esta calle. En nuestra vida nos cruzaremos con miles de personas, la mayoría de ellas olvidables. Pero a veces pasa que te viene a la mente, de momento y sin ningún sentido, aquel antiguo compañero del colegio al que habías olvidado, los rostros de tu infancia, alguien a quien mirabas fascinado siendo un adolescente y con quien ni siquiera llegaste a cruzar una palabra. En mi memoria hay sitio también para aves de paso, yo les llamo 'esos grandes secundarios' que aparecen en tu vida, aunque sea sólo para compartir cinco minutos juntos, lo que duran dos paradas de metro. Que la vida no nos embote, atentos, porque esas aves de paso están en nuestro camino y, aunque sea sólo por un instante, nos hacen la vida más feliz.


lunes, 12 de julio de 2010

Jack y Casillas


Jack Shepard e Iker Casillas. Lo primero que hay que tener en cuenta al escribir sobre ambos, es que uno es una persona, otro un personaje de una serie de ficción. No es una perogrullada, escribiré como si ambos fueran reales. De carne y hueso. Un portero de fútbol y un cirujano.

Ambos están encarnando el prototipo del héroe. Pero no son dioses mitológicos, de bronce, mármol, están hechos con el material con el que estamos hechos todos: polvo, carne, huesos, sangre y, sobre todo, voluntad. Ambos tienen una responsabilidad con el grupo. En un caso es deportiva, estar a la altura y parar todos los balones, pero ni mucho menos queda ahí todo. Es un apoyo y ejemplo, un referente para todo el equipo, un motor que lo impulsa. El caso de Jack es mucho más extremo, están en una isla en una situación límite y tiene que usar todos sus recursos, físicos y mentales, para proteger al grupo.



Ambos protegen. Ambos arropan. Ambos tienen fuerza, coraje y garra. Ambos están ahí. Son héroes del siglo XXI, no son de cartón piedra, les vemos llorar, sufrir, derrumbarse, pasarlo mal, demuestran que tienen vida, sangre y nervios. Que no son perfectos, que también se equivocan. Eso los hace más humanos. Ya nadie cree en los héroes ni en los mitos invencibles, en los dioses de otras eras, ahora tenemos a personas que están expuestas a las cámaras en cualquier momento de sus vidas y tienen que mantener la mente despejada y las ideas claras en todo momento.
Jack e Iker, dos tipos de hombre, pero tienen sus paralelismos. Ambos están enamorados y protegen a sus chicas: en un caso a Kate, con saltos intermitentes, pero su amor de toda la vida en la isla. En el otro a una periodista deportiva que ha recibido más críticas de la cuenta. El beso de Jack y Kate está rodado en otro formato, el de Casillas y Carbonero es la comidilla del día. Besos de ficción y besos en la vida real.
Dos modelos de hombre, dos referentes en un mundo que funciona por iconos, por figuras sobre las que se concentran todos los focos. Pero no olvidemos que detrás siempre hay debilidades, problemas y hasta inseguridades y miedos. Ninguna cabeza es ajena al dolor ni al miedo, pero ¿de qué sirve tener miedo? Hay que creer siempre en aquello que nos motive. La gloria es posible. Jack lo descubrió en ese abrazo con su padre. Y Casillas lo acaba de hacer levantando la copa. Los sueños se cumplen. Mundial ganado, fundido en negro, la vida continúa...

Ya nos tocaba


Escucho el 'We are the champions' de Queen. Un clásico, pero no se me ocurre ninguna otra canción mejor para ponerle música a un triunfo deportivo. Me gusta por su fuerza, es un himno, pero en su letra tampoco es nada complaciente. "Esto no es un camino de rosas", que nadie piense que ganar es fácil. Y así es. España ha ido de menos a más en el Mundial, ha roto tradiciones: por ejemplo que el equipo que hubiera perdido el primer partido nunca ganase un Mundial. Ha sido el primero en Sudáfrica, con una final inédita y un campeón que alzaba por primera vez el título.

Una noche para recordar. Como siempre suele pasar, recordaremos este momento, con los amigos con los que vivimos, las pizzas que nos comimos, los botes que pegamos tras el gol de Iniesta. España ha sido justa campeona, ha jugado mejor, ha sabido desplegar su fútbol, que ya nos deslumbró en la Eurocopa, y tiene una generación inolvidable. Así como un estilo. Además el fútbol ha hecho feliz a la gente. Miles de personas salieron a las calles para celebrar la victoria, contentas, entregadas, eufóricas. Quizás el fútbol no sea el paraíso en este valle de lágrimas, pero por 90 minutos (en este caso 120) hace a la gente olvidarse de sus problemas, hace que seamos felices, hace que nos sintamos unidos. Podríamos cuestionar los excesivos sueldos de los futbolistas, las injusticias, hablar de la crisis, pero al menos por una noche vamos a olvidarnos de todo eso, vamos a disfrutarlo, a celebrarlo y a ser felices. Que de eso va esto de vivir, ¿no?

domingo, 11 de julio de 2010

Revolución

Quiero escribir unas líneas antes de que España juegue la final de la Copa del Mundo ante Holanda, en apenas una hora y media. Los medios de comunicación nos bombardean continuamente con el mensaje de que estamos viviendo un momento histórico, una era histórica, un partido histórico. Pero esta vez es verdad. La historia del fútbol en España es una historia de errores, de fatalismos, de quiero y no puedo, de penaltis fallados, de codazos y sangre, de esfuerzo, dolor y hasta humillación. De falsas experiencias. Hasta el 2008, cuando de no tener ninguna (ficticio, nadie recordaba la anterior, en los tiempos grises) pasamos a tener dos eurocopas. Y llegó nuestra hora.

Pues sí, nuestras vidas van a seguir igual si ganamos el Mundial. También serían iguales sin muchas de las cosas que consideramos imprescindibles. Pero no es hora de hacer demagogia ni filosofía barata. Una cosa tengo clara: las cosas tienen el valor que nosotros les damos. Y si la gente se olvida de sus miserias cotidianas con el fútbol, bienvenido sea. Puede que los fichajes sean escandalosos, que se cometan muchas injusticias, que un simple 'currito' en su vida vaya a ganar lo que cualquiera de los jugadores. Pero eso ahora no importa, injusticias las hay siempre.

En Sudáfrica, donde el apartheid, una de las mayores vergüenzas del ser humano. Contra el racismo, contra el que tanto se combate desde el fútbol. Los políticos, de uno y otro signo, como siempre, intentarán arrimar el ascua a la sardina. Pero no les hagamos caso. Lo que pase dentro de un rato, bueno, eso será otra historia. Pero esta es una historia de revolución, de cambio. Todo está en la cabeza, siempre ha habido calidad, pero esta vez hemos cambiado en algo. Esta vez nos lo creemos. Siento que es el momento, es la hora de la revolución. Quizás sea muy exagerado decir que el fútbol sea el paraíso en este valle de lágrimas, pero durante días las caras de la gente han estado llenas de alegría y de felicidad. Aunque sus miserias cotidianas sigan siendo las mismas, el pan nuestro de cada día, pero el gol de Puyol, las paradas de Casillas o lo que tenga que pasar ahora en la final son momentos para el recuerdo. Imágenes únicas, para la historia. Basta de fatalismo, de penaltis fallados, de miedos y de fantasmas del pasado. No sólo en el fútbol. Es la hora de nosotros. Es nuestra revolución, empieza dentro de cada uno de nosotros.

Siento que llegó nuestra hora, esta es nuestra revolución.