jueves, 23 de junio de 2011

Deseos por San Juan


Nuestra sociedad sigue girando en torno a sus tradiciones, creencias y ritos. Aunque nos hayamos vuelto tan contemporáneos, con nuestros ipods, iphones y estemos en decenas de redes sociales (in crescendo), de vez en cuando gusta reencontrarse con nuestra parte más ancestral, más ritual, cuando la sociedad era diferente, mucho menos sofisticada, pero también con otros encantos (y otros problemas, claro). La noche de San Juan es una noche ideal en el año para los idealistas, para los jóvenes de pensamiento, para los indignados, claro que sí. ¿Por qué? Porque hay en San Juan algo trascendente, algo inconformista, algo provocador.

San Juan, para mí, es deseo de cambio. Es una hoguera purificadora en la que queremos quemar todo aquello que no nos gusta de nosotros ni del mundo. Si todos los ciudadanos escribieran en un papel las cosas que detestan de esta sociedad (otro sistema es posible) y las fueran depositando en las hogueras, igual no serviría de nada desde un punto de vista práctico, pero simbólicamente les ayudaría a intentar pelear más por conseguirlas en el día a día. Un mundo más justo, más sencillo, más libre, menos burocratizado. No hay por qué irse a los grandes temas ni conflictos mundiales (tantos, tan variados y tan complejos), si no que en nuestros reducidos entornos cotidianos también podemos introducir elementos para cambiarlos, para mejorarlos, para sanearlos.

Llegamos a San Juan cansados. Casi la mitad del año nos ha traído hasta aquí. En sus arenas, en su fuego, en sus olas buscamos purificarnos, cambiar, ser mejores, encontrar fuerzas para todo lo que nos quedan en esta segunda parte del 2011. Y mira que pasarán cosas. Pero en ese fuego podemos dejar atrás miedos y frustraciones, tristezas y desencantos. Viejos amores. Ideas obsoletas. Proyectos fracasados. Renovémonos por dentro, volvamos a esta mitología de San Juan (aunque no es necesaria, tampoco, cualquier día es bueno para cambiar, uno puede inventar su propia mitología).

Y tras estas breves reflexiones 'sanjuaneras' no puedo dejar de compartir al maestro, a Joan Manuel Serrat, que desde hace años pone la 'banda sonora' a mi noche de San Juan con esta preciosa canción 'Fiesta', en la que nos recuerda que, al menos por unas horas, todos somos iguales...

No hay comentarios:

Publicar un comentario