viernes, 12 de febrero de 2010

De ratones y hombres


John Steinbeck escribió esta obra en 1937 y narra una sencilla historia, muy significativa de la Gran Depresión. George y Lennie son dos braceros, casi indigentes, que viajan por Estados Unidos en busca de trabajos temporales en ranchos. Su ilusión es tener su propia tierra y vivir en paz, aunque las circustancias a las que se enfrentan son hostiles. A raíz de una novela de personajes, con una pareja inolvidable, el autor denuncia las duras condiciones de la vida en el campo. También se habla del racismo, ya que uno de los personajes es negro y sufre la marginación del resto de compañeros del rancho. Su parlamento es humano y apela a argumentos racionales para defenderse: la necesidad de comunicarnos, el miedo a estar solos. Todos somos iguales, en definitiva, cada uno con sus miedos, locuras, virtudes y defectos, pero todos necesitamos a alguien. Esta obra tiene tristeza y dolor, pero también esperanza, a pesar de todo. Siempre, a pesar de todo, nos queda la esperanza.

George viaja con Lennie y cuida de él. El autor nos lo presenta como un hombre de gran fuerza física, pero de limitada capacidad intelectual. En aquella época se le consideraría 'un subnormal' (una palabra feísima, que odio, ya que quién puede permitirse llamar a otro de esa forma, qué es lo normal), para nosotros sería una persona con una discapacidad intelectual profunda, aunque no le impide ser un trabajador eficiente, debido a su gran fuerza física. George es el cerebro de esta pareja, protege y aconseja a su compañero, al que recomienda no abrir la boca ni meterse en líos. Él es la palabra y quien se comunica con los patrones y el resto de braceros. Sin embargo las circunstancias a las que se tienen que enfrentar -celos, una provocativa mujer, envidias, las dificultades y el hastío de un trabajo duro, la falta de ilusiones- harán que todo se precipite. Sencilla y conmovedora, con un final que pone los pelos de punta.

Mi interés por esta novela viene de una cita de 'Perdidos'. Benjamin Linus se dirige a Sawyer para hablarle de su debilidad emocional. Un hombre enferma si no tiene a nadie a quien amar. Crooks, el negro del rancho, se dirige a Lennie. La cita literal (editorial Edhasa) es la siguiente:

- Tal vez - continuó suavemente Crooks-, tal vez comprenda ahora. Usted tiene a George. Sabe que va a volver. Pero suponga que no tuviera a nadie. Suponga que no pudiera ir al cuarto de los peones por ser negro. ¿Le gustaría? Suponga que tuviera que sentarse aquí y leer, y leer. Claro que podría jugar a las herraduras hasta el anochecer, pero después tendría que leer. Los libros no sirven. Un hombre necesita a alguien, alguien que esté cerca. Uno se vuelve loco si no tiene a nadie. No importa quién es el otro, con tal de que esté con uno. Le digo -gritó-, le digo que uno se te van solo que se pone enfermo.

Disfrutad de los libros, pero, sobre todo, disfrutad de ese alguien.

2 comentarios:

  1. Vaya, me dejas asombrada. ¡Qué gran entrada Luis!

    Ya sea nuestro Sam o nuestro Sancho Panza, si que es cierto que no es bueno que estemos solos, por rizar un poco el rizo, nadie puede "vivir solos, morir juntos", todos necesitamos a alguien siempre, no somos tan independientes gracias a Dios.

    Y si amamos a ese alguien mejor que mejor, yo tengo a alguien a quien amar siempre, en las más diversas formas, y sé que tú también, te sobran motivos para no estar solo, te mereces lo mejor del mundo, y tus amigos (entre muchos otros), estamos aqui mismo para demostrártelo.

    Ya sabes no andes solo, no hace falta, estoy aquí mismo contigo.Un beso

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  2. Muy hermoso, amigo mío.
    De esa necesidad del otro, creo que una de las expresiones más lúcidas en el arte la encontré en la película 'El secreto de sus ojos', de Campanella. No doy detalles por si no la habéis visto (a qué estáis esperando?). Sólo diré que el final es clave.
    Ah! Luis, no sé si has leído 'Las uvas de la ira', también de Steinbeck y también en torno a las dificultades y la injusticia social del Estados Unidos de la post Depresión. Muy recomendable.

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