lunes, 9 de enero de 2012

Todo está en rebajas


Millones de personas se afanan para ser los primeros en coger un pingajo de ropas, de marcas que han invertido millones de euros en publicidad para construir en sus cabezas una imagen más favorable del mundo al que aspiramos, que les cubrirá durante meses y les hará olvidar sus miserias. Y las tuyas. Y las mías. Ya están aquí las rebajas, elogio del consumismo, gran fiesta del capital, catarsis colectiva para quemar los ERES, los recortes y los tijeretazos en la gran pira del bendito euro que a todos nos controla, nos domestica, nos educa, nos sataniza, nos pudre y nos consuela.

Benditas rebajas, malditos saldos. La economía está de rebajas, las administraciones públicas intentan adelgazar, los líderes religiosos critican que todo está en crisis, los agoreros, cenizos, pesimistas y gurús diversos de la quintaesencia de estos tiempos esparcen sus comentarios decadentes y pretenciosos en las redes sociales. El poder, la economía, el dinero, la religión, la monarquía, la comunicación, las universidades, las relaciones de género, los conflictos étnicos, la pobreza, la hipocresía y las latas de conserva. Todo está de rebajas. Tú y yo también estamos de rebajas.

Pero confiemos en que pasen estas rebajas de la moral, este saldo de la sociedad del bienestar, esta propina de lo posible, estos recortes del idealismo, este suspiro demoledor de la crisis, este estertor del cambio, para que puedan venir nuevos mundos, sin necesidad de pompa barata ni de optimismo de salón. Encontraremos la forma de que el valor no sustituya al precio... Algo haremos. Ni yo tengo la fórmula ni tú tampoco... pero algo tendrá que pasar. Mientras tanto, seguimos de rebajas...

1 comentario:

  1. Eres un grande, amigo mío. No voy a decir quién soy, porque diciendo... esto va a petar, ya sabrás quien soy... y tiene que suceder, esta dinámica se va romper, y quién no lo vea, es que ciego está, y aunque no tengamos las fórmulas ni yo ni tú, entre todos tenemos que buscarlas, está mucho en juego y no es demagogia, quién tenga ojos que vea...

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